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Redacción por: Andrés Rodríguez
Juan Sebastián Gómez firmó este viernes una de las victorias más especiales de su carrera y avanzó a las semifinales del Challenger de Bogotá, tras imponerse por 4-6, 6-4 y 7-5 al estadounidense Stefan Kozlov. Con este triunfo, el bogotano se instala por primera vez en esta instancia dentro del ATP Challenger Tour, un hito que llega a los 33 años y en su país.
Para Gómez, este paso marca un antes y un después. “Es una felicidad muy grande… después de enfocarme en dobles yo creo que me quité presiones”, contó todavía conmovido, reconociendo que incluso terminó “un poco emocional” por el momento que acababa de vivir. El colombiano, que había hecho de los dobles su prioridad, demostró que el fuego competitivo sigue intacto y que la experiencia también puede abrir puertas. “Nunca rendirse es lo mejor”, dijo, aunque admitió con honestidad que la altura de Bogotá lo favorece: “Me gustaría hacerlo a nivel de mar, pero estoy feliz por lo que hice hoy”.
El avance de Gómez también alimenta el gran presente del tenis colombiano en el torneo; Mejía también logró instalarse en la semifinal en donde enfrentará a Facundo Mena.
Su triunfo tuvo además un matiz íntimo: contó con el apoyo de su padre en la tribuna, algo que le dio un valor especial a la jornada. “Muy especial, darle ese triunfo a mi familia, a mi papá, a mi entrenador Christian Bohórquez, que me ha estado bancando. Ahorita estoy con el psicólogo Gamboa, que me ha ayudado mucho para este torneo y pude afrontar las emociones muy bien durante todo el partido”.
Tras su partido y previo al cruce de cuartos de final entre Nicolás Barrientos y Juan Pablo Ficovich, que definiría a su rival en semis, Gómez confesó que quería una semifinal colombiana. “Quiero que gane Barrientos, para que llegue un colombiano a la final… Me encantaría jugar con él, es un jugador muy experimentado”, comentó, recordando además aquel duelo en Pereira donde tuvo siete match points pero que terminó perdiendo. Sin embargo, el argentino se impuso por un cómodo 6-2 y 6-2 ante Barrientos, por lo que ahora Gómez tendrá que conformarse con “ajustar las cuentas” ante Ficovich.
El presente de Gómez también es significativo porque llega mientras transita una etapa enfocada principalmente en el dobles, modalidad en la que ha consolidado gran parte de su carrera reciente. Sin embargo, este torneo lo ha puesto nuevamente en el mapa de sencillos: “Todavía puedo hacer daño, estoy consciente de que estoy en altura. Pero ahora que hice esta semifinal voy a seguir jugando sencillos hasta que mi físico me lo permita, pero también haciendo énfasis en dobles”. Sus palabras reflejan una realidad: incluso cuando el rumbo parecía definido, el tenis siempre tiene espacio para escribir nuevos capítulos.
