De un lado, la agresividad y terquedad de un hombre fiel a sus instintos. Del otro, la tranquilidad y estrategia de un jugador que con su talento hace que lo difícil luzca simple. Ese será el duelo de primer ronda del Abierto de Australia entre el español Nicolás Almagro y el japonés Kei Nishikori, siembra cinco del evento.
Foto: Japan Times
Uno viene de pasar siete meses entre therabands y largas jornadas de fortalecimiento para recuperarse después de una lesión en su pie izquierdo (más exactamente una fascitis plantar que lo obligó a pasar por el quirófano), y el otro de vivir el mejor momento de su carrera tras alcanzar los títulos del ATP de Barcelona, Kuala Lumpur, Memphis y Tokios, las finales en el Masters 1.000 de Madrid y el US Open, y la clasificación al Torneo de Maestros en Londres.
Sus nombres llaman a la curiosidad. La habilidad de dos tenistas que hacen de la raqueta una extensión más de su cuerpo hacen de este encuentro el más llamativo del segundo día de competencias del primer Grand Slam de la temporada.
Nicolás, como es costumbre, tiene esa espontaneidad de lo absurdo. Tira desde cualquier rincón de la cancha sin importar el marcador. Su potente derecha complementa un revés único y eficiente. Y aunque es voluble como un elemento químico, su cuerpo no necesita de ese filtro cerebral para que todo funcione. Aplica más a la inteligencia de sus músculos que al parecer piensan por sí solos. Y ahí cae en el error. Puede que sorprenda con tiros increíbles pero esa falta de un filtro coherente hace que cometa errores infantiles. Todo dependerá de su estado físico. Si sus piernas llegan cómodamente al encuentro con la pelota, no tendrá problemas para sacar esos misiles teledirigidos a los que nos tiene acostumbrados.
Del otro lado de la red, de seguro Kei llamará a la calma e impondrá el orden. El japonés no cae en las tinieblas del afán. Trabaja cada punto con mesura y eso da resultados en un deporte de porcentajes como el tenis. Se siente a gusto donde otros se desesperan. Es un contragolpeador nato y con tal clarividencia que siempre encuentra el pequeño agujero para depositar su bola. La velocidad de sus muñecas, pero sobre todo de sus piernas, hacen que sea uno de los jugadores más rápidos del circuito. El discípulo de Dante Bottini llega motivado. No sólo aplica un juego moderno sino que entiende a la perfección cuál es la esencia de este deporte.
Habiendo definido a cada uno llega el momento del veredicto. Remitiéndose a los números y al presente, la victoria sería de Nishikori sin mayores inconvenientes, incluso en tres sets. No obstante, Almagro es indescifrable. Si logra concentrarse, alargará el duelo a un cuarto, y en el peor de los casos (para Kei más no para los espectadores), a un quinto capítulo. Habrá que esperar. De seguro, los asistentes a la Margaret Court terminarán con una fuerte tortícolis de ver la pelota cruzar una y otra vez. Pero el dolor valdrá la pena después de un buen partido de tenis.
El dato:
La serie entre ambos jugadores está empatada con una victoria por lado. La más reciente a favor del español en los cuartos de final del ATP de Tokio (7-6(2), 5-7 y 6-3). En Kuala Lumpur 2011, el nipón se quedó con el triunfo en la misma ronda por 6-7 (5), 6-4 y 6-4.
Otros partidos a seguir en la jornada del Día 2:
Victoria Azarenka vs. Sloane Stephens
Taylor Townsend vs. Caroline Wozniacki
Dominic Thiem vs. Roberto Bautista-Agut
Timea Bacsinszky vs. Jelena Jankovic
Flavia Pennetta vs. Camila Giorgi
Lucas Pouille vs. Gael Monfils
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/487784961530138624/YqLXM9v6.jpeg” ] Camilo G. Amaya: @CamiloGAmaya Periodista especializado en tenis. Colaborador en MATCH TENIS.[/author]
