Semanas de júbilo para Angelique Kerber, que además de ganar el Abierto de los Estados Unidos, a partir del próximo lunes será la nueva monarca del tenis femenino. Tras un torneo de ensueño, la alemana desglosó en rueda de prensa los diferentes factores que la llevaron a celebrar en Nueva York y a ser la jugadora más temida en la actualidad.
“Muchas cosas han cambiado en este 2016. Ha sido increíble lo que he hecho este año y estoy muy feliz y orgullosa con mi equipo, mi juego y sobretodo con mi mejoría”, inicia la Oriunda de Bremen. “En primer lugar he mejorado mi estado físico. Me he convertido en una jugadora más agresiva y cuando tengo la oportunidad voy por ella. En la parte mental he aprendido a ser más positiva y cada vez soy más fuerte”, destaca una jugadora que en la presente temporada suma 54 victorias y tan solo 14 derrotas, que se resumen en tres títulos y cinco finales.
Al aterrizar en el último Grand Slam del año, las expectativas de Angelique eran altas. Además de llegar como la segunda favorita al título, la ilusión de ser la número 1 del mundo la abordaba. Todo lo anterior en lugar de convertirse en un factor de distracción, la hizo centrarse más en sus objetivos, que al final se terminaron cumpliendo. “Lo que me ha ocurrido en estas dos semanas ha sido increíble. Todo el mundo me preguntaba sobre el número 1 del mundo, pero supe manejar la presión. En realidad estaba tratando de mejorar en ese aspecto”.
Tras salir de Nueva York bien librada. Kerber empieza a partir del lunes un objetivo aún más difícil: mantenerse en la cima del tenis femenil. “Estoy lista para eso. Sé que va a existir mucha presión sobre mí pero tendré que acostumbrarme. Ahora todo el mundo va a intentar superarme y sin anda que perder”. explicó, la jugadora más veterana en llegar al número 1 del mundo. “Espero poder superar este desafío, ya que siempre trabajé para llegar a este lugar “.
Ganar el Abierto de los Estados Unidos y llegar al número 1 del mundo, remiten a Kerber a pensar obligatoriamente en la última jugadora de su país que logró estas gestas: Steffi Graf. “Es mi ídolo y se lo he dicho muchas veces. Es una gran campeona y haberla tenido como ejemplo es simplemente increíble”, comenta la segunda jugadora alemana en consagrarse campeona en Flushing Meadows.
Para terminar, la ganadora de dos Grand Slam, en medio de su alegría por todo lo conseguido hasta la fecha, otorga un consejo a los jóvenes que anhelan con llegar a ser tenistas. “Tienen que creer en sus sueños. Necesitan paciencia y trabajo fuerte. Además un gran equipo alrededor y amar lo que se está haciendo. Al final cuando lo anterior se hace bien, todo se junta y los resultados salen a flote”.
De esta manera, la jugadora de 28 años, cierra uno de los capítulos más exitosos de su carrera, pero abre uno nuevo: desde la parte más alta del ranking, empezará a construir una nueva historia, que quizás la catapulte a los libros de historia de este deporte. Angelique Kerber era una antes de 2016 y seguramente será otra después de este año. El tiempo nos dirá que le tiene deparado a una de las mejores contragolpeadoras del circuito.
Redacción Match Tenis
