Esta fue la primera victoria del alemán sobre rivales ubicados en el primer puesto del escalafón mundial.
Philip Kohlschreiber debe estar llamando a una marquetería para enmarcar un resultado memorable en su historial ante Novak Djokovic: el 6-4. Hace diez años, el alemán firmaba su -hasta hoy- única victoria sobre el serbio con un triple 6-4 en la tercera ronda de Roland Garros, y este martes, luego de siete derrotas al hilo, se dio el lujo de vencerlo en la tercera fase de Indian Wells con un doble 6-4 como marcador final.
«Es una victoria muy especial. Tuve una muy buena estrategia para vencer al número uno del mundo. Desafortunadamente el torneo no ha terminado y tengo que volver a jugar. Espero tener una gran mentalidad», afirmó el teutón.
Las nubes que obligaron a suspender el partido durante la noche del lunes desaparecieron del cielo de California, pero no de la cabeza del número uno del mundo, que mostró inconsistencias físicas y una evidente frustración por no poder exigirse al 100% de su capacidad. En consecuencia, acumuló su tercera temporada consecutiva sin superar los octavos de final en el primer Masters 1000 de la temporada. La última vez que lo hizo fue en 2016, cuando fue campeón por quinta ocasión; desde entonces, cayó en octavos de final ante Kyrgios (2017), hace un año se despidió en segunda ronda ante Taro Daniel y esta vez su verdugo fue Kohlschreiber.
Precisamente, el teutón representa la otra cara de la moneda, puesto que dejó atrás la racha de once derrotas al hilo ante rivales ubicados en la primera casilla del escalafón ATP. Además de superar a Djokovic después de una década, firmó la victoria más rutilante de su carrera en términos de ranking.
El actual 39° del mundo disputará los octavos de final en Indian Wells por cuarta ocasión, y por segundo año consecutivo. Lo hizo en 2009, en 2011 y también en 2018; sin embargo, solo la temporada pasada fue capaz de acceder a cuartos de final y allí, Juan Martín Del Potro -a la postre campeón-, le puso freno. Por eso, este año, ante Gael Monfils, intentará colarse nuevamente entre los ocho mejores del certamen norteamericano.
«Gaël juega mejor que yo en estos partidos. Le encantan los grandes escenarios. Está en un buen momento y viene con confianza. Va a ser muy difícil, por supuesto», afirmó el jugador que buscará por primera vez las semifinales en el desierto. «Le puse toda la presión. Tiene un gran récord en mi contra. Está en una posición más alta. Tiene que ganar. En cambio yo, no tengo nada que perder».
Redacción Match Tenis
