Por momentos, la vigente campeona puso en peligro la defensa de la corona del Abierto de los Estados Unidos,. Sin embargo, reaccionó a tiempo y se clasificó a la tercera ronda.
En muchas ocasiones las primeras presentaciones de las jugadoras suelen ser armas de doble filo en los Grand Slam, pero en caso de sortearlas se convierten en firmes candidatas al título y es justamente el caso de Sloane Stephens, quien tuvo que acelerar a fondo para superar a la ucraniana Anhelian Kalinina por 4-6, 7-5 y 6-2, tras dos horas y 47 minutos de batalla.
Sobre el papel, parecía un partido cómodo para la actual soberana en la ‘Gran Manzana’, pues su oponente sorteó el cuadro clasificatorio del último Grand Slam del año, además ocupa el puesto 134 en el ranking WTA; no obstante, fue todo lo contrario, ya que tuvo que remontar para quedarse con la victoria. En el primer set, un rápido quiebre le dio la ventaja a la europea por 4-1, y aunque recuperó el servicio, lo cedió de nuevo, justo en el décimo game, cuando sacaba para igualar a cinco la pizarra.
En el segundo parcial, la estadounidense reaccionó, tuvo dos quiebres a favor, pero con su servicio se mostró errática y la ucraniana niveló las acciones. En el undécimo game, Stephens quebró, y acto seguido con su saque selló la paridad. El tercer y definitivo set fue a otro precio, Sloane sacó a relucir toda su experiencia, no permitió quiebres, le arrebató el saque a su contrincante en dos ocasiones y sin mayores inconvenientes se quedó con el capítulo decisivo.
En la próxima fase, la actual campeona tendrá una prueba de fuego, puesto que, al frente estará la bielorrusa Victoria Azarenka, ex número uno, y quien lentamente empieza a encontrar el nivel que la llevó a la cúspide.
Redacción Match Tenis
