Decía Víctor Hugo que «el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad». En Madrid la valentía tiene dos nombres. Uno que pugna por abrirse camino entre la jerarquía nobiliaria del top 10 mundial y otro que vuela, entre recuerdos, esbozando su esencia en un claro dejà vu dentro de la mejor de las realidades. Nadal hoy gana al futuro (7-6 (8) 6-4) y le pone su firma abrochando el tercer título del año, el quinto en Madrid, y su 30º Masters 1000 igualando a Novak Djokovic.
La Caja Mágica congrega a feligreses de una misma religión: el nadalismo. Para ingresar en ella solo hace falta tener fe y estar en las buenas y en las malas. Los que profesaron y no estuvieron a la altura cuando se les necesitó, que no se unan ahora tampoco a la fiesta. Porque Nadal hace que, en vísperas de San Isidro, la fiesta se dé antes en una Manolo Santana reconvertida en templo al culto y a la devoción por una figura cuyo legado, en tierra batida, se extiende un año más por Madrid.
El ambiente se carga y la cubierta, retirada ante la impetuosa tarde soleada, hace las veces de respiradero de aplausos y alaridos de ánimo. La fuerza del estadio se vuelca con el cuádruple campeón del evento que nota, ante sí, que no hay quinto malo.
La capital de España es el centro del país y de las miradas. Es el lugar perfecto para una cruzada contra el ser más profundo y dubitativo de un Nadal que hoy aparca los vaivenes emocionales y compone los cimientos de un nuevo edificio mental con el mejor de los forjados: la ilusión.
El mallorquín promete de nuevo y no hay mejor sensación que esa de cara a la acción en París. Lo cierto es que, como avanzaba ya ayer Djokovic, Nadal vuelve a erigirse como máximo favorito para la segunda gran cita del año.
Thiem avanza a pasos agigantados hacia una próspera madurez. De seguir por esta senda, pronto se codeará con los primeros puestos. El austríaco, pese a dar forma de manera impecable al torneo, se ve sobrepasado por una leyenda vida de la tierra batida.
De entrada, le enseña sus cartas a Nadal. Profundidad, explosividad, servicio abierto y una derecha incisiva. Al balear se le quedan las bolas cortas, erra golpeos y el austríaco ataca con brío durante los primeros juegos quebrándole el saque en el cuarto de ellos.
La versión del mallorquín, en el primer acto, dista, al inicio, de la vista ante Djokovic. Pero, entre fallo y fallo, el partido comienza a calentarse. Para el 15-40 del 2-3, ya tiene de todo. Nadal y Thiem levantan, por vez primera, a la Santana y la Caja Mágica coge temperatura y, con ello, el cuádruple campeón, obligado a variarle de alturas a su oponente atrayéndole a la red.
Thiem no se amilana y zarandea a Nadal con su drive. El manacorí corretea al borde de las publicidades para rescatar los envíos del chaval que curtió Bresnik y se ve 5-4 y tres opciones para cerrar. Pero Thiem quiere más y envía el partido a la muerte súbita. En ese terreno, Nadal tiene que hacer gala de su veteranía para que incline la rodilla -no sin sufrimiento; salvó dos bolas de set- y abrochar un igualado primer acto (7-6) que se demora hasta la hora y 18 minutos.
Tras el descanso obligado, Thiem se desconcentra en el juego inicial y Nadal lo aprovecha para establecer diferencias. El partido se toma un respiro con el manacorí por delante, en todo momento, con la ventaja del break. El austríaco pierde profundidad y se imponen los intercambios cortos fruto de la intensidad del primer parcial.
Con 4-3 y 40-15 coquetean en la red y Nadal ejecuta una volea corta que reverbera en el estadio en forma de aplausos. Thiem quiere decir la última palabra en el 5-4, con cuatro bolas de break, pero es demasiado tarde. Con suspense, pero el balear ya pasea con el trofeo en la mano ante su gente.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/803341748047147008/IDk8FirA.jpg» ]DAVID SÁNCHEZ: @DASanchez__. Periodista Freelance especializado en tenis. Voleador nato en la red 2.0 y un jugador regular desde fondo histórico. Ágil y con capacidad de adaptación a todo tipo de superficies textuales. Español pero cosmopolita gráfico. He publicado en medios como CNN Chile, Sphera Sports, SportYou o VAVEL y colaborado con emisoras radiofónicas como Libertad FM o Radio Internacional. En Match Tenis disfruto peloteando entre siglos.[/author]
