El nacido en Johannesburgo clasificó a su segunda final de Grand Slam, luego de la definición que disputó el año pasado en Nueva York.
Los nombres de los protagonistas hacían suponer un partido bastante igualado, que posiblemente se definiría en cinco sets, pero ninguno de los que presenció el partido entre John Isner y Kevin Anderson pensó que la primera semifinal de la jornada tardaría tanto tiempo en definirse.
Pues bien, tras seis horas y 35 minutos de un inolvidable partido, el sudafricano se impuso con parciales de 7-6(6), 6-7(5), 6-7(6), 6-4 y 26-24, y se instaló en la final de Wimbledon por primera vez en su carrera. Además, se convirtió en el primer jugador de aquel país en avanzar a la final en el All England desde 1921. «Fue un partido único, me siento muy feliz por haber ganado, pero también siento pena por John (Isner)», fueron las primeras palabras de un Anderson que mostró su lado más empático, luego de un momento tan emotivo.
«Me tomará mucho tiempo procesar lo que sucedió en este partido, pero estar en la final de Wimbledon es un sueño hecho realidad», confesó más adelante el actual Nº8 del mundo. «Será difícil recuperarme para la final. Espero que la organización del torneo considere cambiar este formato, pero por ahora tendré que recuperarme y llegar lo más fresco posible al domingo», agregó.
Redacción Match Tenis
