Sin importar quién se impusiera en el marcador, este sábado 31 de marzo sería un día con varios aspectos para resaltar: el circuito femenino tendría una nueva campeona de WTA Premier Mandatory y, a su vez, la vencedora de la jornada pasaría a la historia como la última en levantar el trofeo del Miami Open en el complejo de Crandon Park.
Y fue Sloane Stephens la que se ganó el privilegio de convertirse en la nueva campeona del certamen que se disputa en Key Biscayne, luego de haber derrotado a Jelena Ostapenko con parciales de 7-6(5) y 6-1. De esta manera, la estadounidense reafirmó su invicto en partidos definitorios, ya que festejó su sexto título en igual cantidad de finales disputadas: Washington (2015), Charleston, Acapulco, Auckland (2016), US Open 2017 y ahora Miami.
A pesar de la solidez que mostraron la norteamericana y la letona durante la semana, los primeros juegos de la final estuvieron marcados por la incapacidad de una y de otra para sostener el servicio. Quiebere tras quiebre, hasta que Stephens tomó al mando del encuentro, se puso firme con el saque y tomó ventaja de 5-2 en la primera manga. Sin embargo, la europea de 20 años también se despertó y en una ráfaga se puso 5-5. Allí, los nervios se apoderaron una vez más de las protagonistas y un nuevo par de quiebres obligó al desempate en el tie break, instancia en la que Stephens se mostró más contundente, aunque le costó definirla: necesitó de cuatro set points.
La segunda manga entre la campeona del US Open y la reina de Roland Garros distó mucho de lo que había sido una primera parte plagada de emociones. Soportada en la tranquilidad de tener la ventaja inicial asegurada, Stephens se dedicó a defender más de lo habitual; por su parte, la número 5 del mundo entró en la desesperación causada por haber cedido un set por primera vez en todo el torneo y comenzó a atacar de todos lados a su rival. «En ocasiones fui muy agresiva, cuando no tenía por qué serlo», aseguró Ostapenko en el post partido. Su problema pasó también por el bajo porcentaje de aciertos, pues cerró el encuentro con casi media centena de errores no forzados.
Este fue el título de mayor relevancia en la carrera de la norteamericana, solo por detrás del Grand Slam que consiguió hace seis meses en Flusing Meadows. Además, a partir de este lunes hará parte del selecto grupo de las diez mejores del mundo, primera vez en su vida; escaló hasta la 9° casilla. «Estoy muy emocionada de ingresar al top 10. Me tomó mucho tiempo conseguirlo», sostuvo emocionada.
Finalmente, la nacida en el Estado de Florida se refirió al cambio de sede para el próximo año. «Crandon Park es muy especial para mí. Crecí jugando aquí, así que estoy muy contenta de ser la última en ganar en este lugar», confesó.
Redacción Match Tenis