El griego se defendió de las críticas por su actuar en el descanso entre el primer y el segundo set.
En medio de la memorable batalla que protagonizaron en la segunda semifinal del Masters 1000 de Cincinnati, Stefanos Tsitsipas y Alexander Zverev protagonizaron una tensa situación durante el descanso posterior al cierre del set inicial.
A pesar de hacía pocos segundos había conectado un ace que le dio la ventaja inicial en el partido, Zverev explotó al ver que su rival se dirigió inmediatamente a los vestuarios, con maleta y celular incluidos, para, según él, aprovechar los minutos y hablar con su entrenador.
Y como era de esperarse, el tema resurgió en la rueda de prensa post partido. “No se trata de nada raro, es muy normal pedir ir al baño entre set y set. Fui al vestuario a cambiarme de camiseta, nada más. Dudo que a la gente le parezca agradable que me cambie también de pantalones a la vista de todos, prefiero hacerlo en el vestuario”, explicó Tsitsipas.
“Los que me conocen sabe lo mucho que sudo, incluso algunos se burlan de mi y otros piensan que lo hago como una táctica para quitarle ritmo a mis rivales, pero no es así“.
Si bien la polémica surgió por las quejas de Zverev, Tsitsipas cargó en contra del juez de silla, sobre el que aseguró que “no tiene muy buena reputación entre los jugadores”.
“Quise volver a cambiarme de ropa en el descanso previos al tercer set y él decidió no concederme ese derecho, así que tuve que seguir jugando en esas condiciones. A pesar de eso seguí metido en el partido, pero repasaré las reglas del circuito porque, hasta donde sé, los jugadores podemos ir al baño en el descanso entre cada set, pero este juez aplica las reglas a su gusto“.
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