El tenis no es un deporte tradicional en Colombia
Tal vez muchos países, la mayoría de América Latina se sentirán identificados con este escrito, que trata de explicar en concreto las razones por las cuales a los tenistas colombianos les cuesta llegar. Esta idea nació a raíz de varios tweets por parte de Nicolás Mejía, una de las grandes proyecciones del ‘deporte blanco’ cafetero, quien el pasado lunes en pleno desarrollo del partido entre el británico Jack Draper y el serbio Novak Djokovic en la primera ronda de Wimbledon 2021, aprovechó para desahogarse.
En 2018 el propio Draper –quien le ganó un set a Djokovic- y Mejía se enfrentaron en una de las semifinales de Wimbledon Junior en un maratónico partido que rozó las 4 horas y ½ de duración. ¿Por qué tres años después Draper juega el cuadro principal y Mejía ni siquiera la fase previa? La razón es obvia, él nació en un país con tradición tenística, con varios torneos del Circuito ATP, certámenes en los cuales en un alto porcentaje les dan wild card, y así no ganen, adquieren madurez tenística.
En un país como Colombia, parte de la prensa critica a los tenistas colombianos tomando como referencia lo hecho por deportistas de afuera, por ejemplo, a Nicolás Mejía lo han comparado con Sebastian Korda, Jannik Sinner, Lorenzo Musetti, el propio Jack Draper, entre otros; a María Camila Osorio con Amanda Anisimova, Leylah Fernandez, Clara Tauson, aunque ella los ha silenciado con sus más recientes resultados, hasta el punto de entrar al Top-100.
Para no ir tan lejos, la organización de Wimbledon 2021 le otorgó wild card al tenista español Carlos Alcaraz, quien antes de Roland Garros ingresó al Top-100, algo muy similar a lo hecho por María Camila Osorio, a raíz de esto me surge el siguiente interrogante ¿Por qué al ibérico sí y a la cafetera no? ¿Acaso no tienen la misma proyección? Muy seguramente pesa el hecho de ser oriundo de una nación potencia en tenis.
Otro punto que ha perjudicado a los tenistas nacionales, por lo menos en hombres, es la no realización de torneos en nuestro país, cuando en otrora se marcó diferencia en ese aspecto, permitiéndole sumar puntos a deportistas como Santiago Giraldo, Alejandro Falla, Alejandro González, Juan Sebastián Cabal, Robert Farah y en parte a Daniel Galán; de hecho, la más reciente ocasión en que Colombia albergó un Challenger fue en octubre de 2017, es decir hace casi cuatro años.
Tan solo para tener una idea, Johan Rodríguez jugó Roland Garros junior sin ningún torneo de preparación, pues en suelo europeo tuvo que someterse a una cuarentena de 10 días, dando al traste con sus planes; entre tanto, su oponente el serbio Marko Topo jugó el cuadro clasificatorio del Challenger de Belgrado y recibió carta de invitación para el ATP 250 de Belgrado, ganándole incluso un set a Federico Coria.
En conclusión, los procesos de los tenistas colombianos no pueden ser comparados con los deportistas norteamericanos, ni europeos, pues estos tienen muchas ventajas que dejan en evidencia con sus resultados.
El gran beneficio de ser parte de una nación histórica en tenis. Algunos periodistas en 🇨🇴 preguntan xq unos llegan más rápido que otros? Bueno, Una GRANDISIMA razón esque tienen muchísimas más oportunidades de fogueo como esta, y así no ganen, les ayuda MUCHO. https://t.co/Qg690wAwzn
— Nicolas Mejia (@nicomejia00) June 28, 2021
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]