La actividad del ‘deporte blanco’ terminó el domingo 19 de noviembre con las finales de los torneos por equipos
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El tenis ya es historia en los XXII Juegos Nacionales Eje Cafetero 2023, torneo el cual quedó en poder del Valle del Cauca, ratificando lo hecho cuatro años en Bolívar 2019. Los rojiblancos se consagraron tras ganar cuatro medallas de oro, una plata y tres de bronce; Atlántico se ubicó en la segunda casilla con dos de oro y una de bronce; finalmente, Bogotá cerró el pódium con una de oro, tres de plata y una de bronce.
Tras la conclusión del denominado ‘deporte blanco’ en la justa criolla, en Match Tenis realizamos una lista de lo bueno y no tan bueno de este certamen.
Lo bueno
- El título del Valle del Cauca, firmando de paso un año altamente positivo, pues a mediados de junio se consagraron en el Campeonato Nacional Interligas de Tenis.
- El gran nivel de Santiago Pérez y María Juliana Parra, quienes fueron las sorpresas en la modalidad de sencillos, llegando hasta las finales y ganando la medalla de plata.
- El regreso a esta competencia de la Liga de Tenis de Cundinamarca, luego de once años.
- El gran rendimiento de Sergio Luis Hernández y Diego Giraldo, quienes sorprendieron a Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en las semifinales del torneo de dobles
- Las medallas de oro en dobles mixtos de Nicolás Barrientos y Yuliana Lizarazo, y en dobles femenino de María Fernanda Herazo y María Paulina Pérez, ratificando el favoritismo con el cual llegaron a suelo risaraldense.
- El departamento de Bolívar que ganó por segundas justas al hilo medalla, gracias a la presea de bronce en equipos masculino por intermedio de Andrés Sánchez, Jorge Mario Ramos y Sebastián Serrano.
- La medalla de bronce del departamento del Tolima en dobles femenino, gracias a Carol Mora y María Camila Romero, logrando aparecer en el medallero final por terceros juegos consecutivos.
- El apoyo a Yuliana Lizarazo, María Fernanda Herazo, María Paulina Pérez, Valentina Mediorreal y María José Sánchez, quienes estaban por fuera del país cuando empezó el torneo y le facilitaron su competencia en el mismo, atrasando el inicio de las competencias.
- La masiva asistencia a la Liga Risaraldense de Tenis, sede de la competencia, en especial para los partidos de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah.
Lo no tan bueno
- La ausencia de referentes del tenis colombiano como Johan Rodríguez, Daniel Galán, Emiliana Arango, entre otros; algunos por decisiones de sus delegaciones y otros por tomar un descanso, merced a su exigente año competitivo.
- La disposición por cuidar de las jugadoras que llegaron de otros países tras representar a Colombia, contrastó con el calvario de Nicolás Barrientos, quien un día antes del arranque del torneo jugó la final de dobles en el Challenger de Lima. Llegó sobre las 10:30 a.m. a Pereira y un par de horas más tarde ya estaba en cancha, luego de tomar varios vuelos.
- El nivel en sencillos masculino de Bogotá, quien tuvo a dos preclasificados en cancha y ninguno le aportó medalla a su delegación.
[author title=»Francisco Vargas» image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ_400x400.jpeg»]Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internacionales. [/author]
