Desde mayo de 2018, los hermanos Bryan no habían jugado juntos a causa de que Bob, había sufrido una lesión en la cadera y aquello le impidió competir más de cinco meses de competición.
Aquel 3-5 en la final del Masters 1000 de Madrid ante Nikola Mektic y Alexander Peya, fueron los últimos instantes de 2018 para Bob. Sin embargo, su hermano gemelo no ha estado perdiendo el tiempo y encontró un gran aliado en su compatriota Jack Sock.
Junto a él se coronaron con los títulos de Wimbedon, US Open y las ATP Finals. Es decir, una mitad de temporada espectacular. Desde el 2014, no sabían lo que era ganar un torneo major y tras un 2017 donde se veía la mejora de los hermanos, en 2018, Mike ha resurgido y en estos momentos es el No.1 del mundo en el ránking de dobles.
En Brisbane, podremos presenciar el regreso de la mejor pareja de la historia. En este ATP 250 aún no han podido dejar huella pero seguramente tengan en mente el Open de Australia, lugar donde les haría inmensa ilusión poder alzar el cetro por séptima ocasión.
Redacción Match Tenis
