Además de convertirse en la N°1 del circuito juvenil, la cucuteña alcanzó su mejor ubicación en el escalafón profesional.
El 8 de septiembre de 2019 ha quedado tatuado en la vida de María Camila Osorio, y por supuesto, en la historia del tenis colombiano. La cucuteña se convirtió en la primera colombiana campeona de un Grand Slam en la modalidad de sencillos, alcanzó el N°1 del mundo en la categoría junior y se acercó al grupo de las 200 mejores del mundo en el circuito profesional, ubicándose 227°.
Sin duda, fue un domingo convulsionado para la jugadora de 17 años, que en la mañana de este lunes tuvo la oportunidad de compartir su alegría con el público de nuestro país, a través de una entrevista con RCN Radio en la que contó cómo se sintió antes y durante la final.
«Las cosas me salieron como quería, realmente. Desde el primer momento estuve con toda la actitud, salí a comerme el mundo. Sentí que jugué un partido increíble«, confesó. «La noche anterior me acosté pensando que iba a afrontar un partido más, traté de no darle mucha relevancia para poder descansar, y el día de la final entré a la cancha pensando que era un entrenamiento».
Luego confesó la intensidad con la que vivió el cierre del partido. «Cuando estaba a punto de cerrar el partido, las piernas me temblaban (…) Cuando gané, me tiré al piso porque no lo podía creer.
Por último se refirió a los otros protagonistas del fin de semana en Nueva York: Cabal y Farah. «Ellos son un ejemplo para nosotros. Lo que han hecho nunca se había visto en la historia del tenis colombiano (…) Me ayudaron a creer que si ellos pueden, yo también puedo hacerlo. Hay mucho futuro para dejar en alto el nombre de Colombia»», cerró.
La cafetera está llegando al país en el transcurso de la semana para recibir los homenajes respectivos en cu ciudad natal y, con muchas probabilidades, en Bogotá más adelante.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
