El movimiento Behind The Racquet se ha destacado dentro del planeta tenis como un espacio en el que los jugadores profesionales relatan sus vivencias y los desafíos que han tenido que superar para cumplir sus sueños.
En muchos casos, se trata de historias estremecedoras, con sufrimiento de por medio y, habitualmente, desconocidas por el público general. Pero también hay relatos en los que jóvenes jugadores como María Camila Osorio rememoran los momentos más especiales que han vivido.
La colombiana, que hace un par de días festejó sus 19 años de vida, aprovechó para recordar cómo se inició en el deporte blanco y lo que sintió cuando alcanzó el que ha sido, hasta ahora, su mayor logro como deportista: conquistar un Grand Slam juvenil.
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El fútbol manda en mi familia. Tanto mi abuelo como mi hermano jugaron el mundial con la Selección Colombia. Mi papá quería que practicara un deporte recreativo, así que le pedí que eligiera entre natación, baloncesto y tenis. Eligió el tenis, así que empecé a jugar y me enamoré de este deporte.
A los 11 años salí de Colombia y viajé a Florida (Estados Unidos). No entendía ni una palabra de inglés. Viví sola durante tres años y no veía a mis padres muy a menudo. Fue difícil hablar con los otros jugadores por la barrera de idioma y no nos entendíamos. A veces quería volver a casa. Mi papá me dijo que me quedara porque quería convertirme en jugadora profesional. Este era mi sueño y tuve que luchar por él aunque no fue fácil.
Nunca pensé en dejar el tenis, pero extrañaba estar de regreso con mi familia. A veces me sentía triste después de perder un partido o simplemente cansada de entrenar. Pero tenía que seguir adelante. Durante tres años intenté ganar un Grand Slam Junior. Me visualicé ganando el US Open 2019 e incluso mi familia fingió darme el trofeo mientras practicaba mi discurso. Luego gané el torneo. Fue un honor. Ganar el match point fue un momento irreal y me sentí muy orgullosa de mí misma.
A la mañana siguiente, todo me golpeó. Tuve una entrevista y el periodista me dijo que era la número uno del mundo. Este había sido otro de mis sueños. La gente en Colombia se volvió loca. Cuando mi avión aterrizó, los carros de la policía y los camiones de bomberos me esperaban fuera del aeropuerto. La gente me siguió en mi llegada a la ciudad.
El tenis me enseñó a disfrutar cada momento. A veces tienes grandes momentos en la cancha y otras no. Pero tienes que disfrutar del presente porque nunca sabes lo que traerá el mañana.
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg” ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
