Quiero estudiar en los Estados Unidos por medio de una beca deportiva: Clic aquí
Con la copa de campeona y con copa de Champagne en mano, Madison Keys llegó a la sala de prensa para compartir sus impresiones tras haber ganado su primer título de Grand Slam en el Australian Open.
Sus impresiones después del título
«Me siento muy orgullosa de mí misma de haber podido regresar a esta posición y poder jugar y terminar de una manera tan fuerte. Siempre pensé que podría regresar a este punto, pero poder hacerlo significa todo para mí».
La presión de ganar un Grand Slam
«Creo que todo pasa por una razón y creo que en especial para mí. Tuve que pasar por cosas difíciles que me forzaron a mirarme un poco en el espejo para poder trabajar en la presión que me ponía sobre mí misma. Desde una edad muy temprana pensaba que si no ganaba un Grand Slam, no podría vivir con ello. Llegué a un punto donde estaba muy orgullosa de mi carrera con o sin un Grand Slam y llegó un punto donde dije está bien si no lo tengo, no lo necesito para sentir que he tenido una buena carrera. Siento que finalmente he dejado ir esa inquietud interna y ello me ha permitido jugar un buen tenis y ganar un Grand Slam.
Fue mucha terapia. En el pasado solo intentaba tener una terapia deportiva para tratar de tener una turina, controlar cosas que estuvieran a mi alcance. Sentía que estab bien con eso pero realmente empezar a indagar en cómo me sentía y ser realmente honesta conmigo acerca de ello. Fue muy duro porque no quería ser la persona que estaba sufriendo».
Una evolución mental en su juego
«Creo que a través de los últimos años, incluso pasando por lesiones, derrotas dolorosas, empecé a encontrarme a mi misma y tener un panorama más claro en la cancha. Comencé a ser mejores resolviendo problemas en cancha. Antes cuando me pasaba esto no podía conectar mi mente con mi cuerpo y empecé a sentir en el último año que podía estar más en el momento y llevarlo punto por punto, en vez de apanicarme y eso me llevó a jugar un mejor tenis»