En ocasiones el destino sonríe y eso justamente le pasó este jueves al tenista colombiano Felipe Mantilla en los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017. En su partido de cuartos de final, cuando todo parecía estar perdido, una lesión de su rival le permitió instalarse en la penúltima ronda del torneo de individuales y así poder luchar por una medalla, que no estaba en los pronósticos para el país.
El marcador estaba 4-6, 6-3, 2-5 a favor del boliviano Hugo Dellien, cuando éste tomó la decisión de retirarse por un problema en la muñeca izquierda, que le hizo incluso romper en llanto sobre el campo central del Complejo de Raquetas de Santa Marta.
«Tengo una sensación un poco rara. Estoy feliz y a la vez triste. Conozco a Hugo (Dellien) desde los 13 años, es como mi hermano. Espero que se recupere pronto», expresó Mantilla a Match Tenis, minutos después de pasar a semifinales. «A la vez estoy contento por estar en la pelea por la medalla», añadió.
Durante el encuentro, el colombiano de 24 años, aplicó una formula mágica: banano con ají, una combinación poco común para los jugadores de alto rendimiento. «La receta me la dio un amigo que es maratonista y tiene que correr mucho. Entonces hay algo que toman ellos que es el ‘hot shot’ para evitar los calambres. Yo lo tengo más guerrero, por así decirlo», explicó.
En la ronda de semifinales, el residente en Bogotá enfrentará a Ivan Endara, un ecuatoriano que hasta la fecha no ha podido superar. «No he tenido la suerte de ganarle pero se que puedo hacerlo. En cemento no hemos jugando nunca, pero creo que en estas condiciones puede ganarle».
Con la consigna de saber que está haciendo las cosas bien y que el fuerte trabajo realizado por años, le están dando frutos, Mantilla saldrá a disputar la ronda de semifinales. «No me genera presión, más bien con motivación. Representar al país y ponerme la camiseta es una motivación extra».
Redacción Match Tenis
