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Uno de los sudamericanos presentes en el ATP 500 de Barcelona es el argentino Marco Trungelliti, quien a sus 34 años sigue buscando hacerse un lugar en los lugares más importantes del circuito masculino.
Esta semana ubicado como el 197 del mundo, Trungelliti logró una enorme victoria ante el croata Duje Ajdukovic para instalarse en la segunda ronda del torneo español, pero además es su tercera victoria en el torneo ya que ingresó desde la fase previa.
Y es un triunfo con buen sabor: el año pasado, al no haber ganado en esta misma ronda, le significó no haber podido ingresar a jugar la qualy de Roland Garros, así que este año lo toma como una especie de revancha, sumado al rival que tendrá en su próxima salida.
“El año pasado me quedé en primera y me costó no entrar a la previa en Roland Garros, así que hay una espina clavada dolorosa. Este año creo que tengo revancha porque me toca con Jarry (Nicolás), por lo que será una revancha del partido que perdí el año pasado acá, así que estaremos a full”, comentó luego de su victoria.
Para Trungelliti, jugar este torneo siempre es emotivo ya que Barcelona fue por mucho tiempo su lugar de estancia. “Es verdad que tengo mucho tiempo en el circuito, pero este tipo de torneos, jugando en lo que alguna vez fue mi casa, se hace muy especial. Tengo muchos amigos que me hacen sentir como si estuviese en casa”.
Por último, subrayó sobre las cosas que ha mejorado para esta nueva temporada, donde ha jugado dos finales Challengers y se ha quedado con un título.
“Estoy jugando prolijo, muchas veces tendía a desordenarme un poquito y le daba ciertas oportunidades a los demás que tal vez no la estaban buscando, y en este caso estoy siendo un poquito más certero y aprovechando las oportunidades que es parte de la madurez que siempre estuve buscando”, finalizó.
