La cucuteña se marcha de Ríonegro con siete victorias (cuatro en sencillos y tres en dobles), y con grandes expectativas para lo que viene
Son muchos los calificativos para definir a María Camila Osorio en lo que fue su actuación en el Grupo I de la zona americana de la Fed Cup, pero tal vez la que mejor se acomoda a lo acontecido en Ríonegro es: coraje. Y es que la cucuteña a lo largo de la semana arrastró una gripa, sumado a ello en el partido ante la puertorriqueña Lauren Anzalotta por la permanencia en la zona sufrió un desmayo que hubiese significado, prácticamente, la perdida de la categoría.
Tras convertirse en la heroína local, Osorio atendió a los medios de comunicación y dejo claro, no solo su compromiso con el tenis, sino con la casaca tricolor. “Iba subiendo las escaleras hacia el baño, de un momento a otro se me fueron las luces, afortunadamente me acompañaba un juez, quien no permitió que me golpeara contra algo. De inmediato llegó la atención, estuve un par de minutos desmayada, afortunadamente pude recuperarme y entrar de nuevo a la cancha”.
“Catalina Castaño me eligió para jugar y ganar, no para sentarme a llorar. Tras estar en óptimas condiciones volví al juego y cumplí con mi tarea”, complemento Osorio, quien en cuatro días de competencias jugó ocho partidos, con un saldo de siete victorias (cuatro en sencillos y tres en dobles) y una derrota (una en dobles). Dicho sea de paso, junto a la brasileña Carolina Meligeni fueron las únicas tenistas con cuatro victorias en singles.
Osorio manifestó que lo hecho en esta serie le brinda mucha confianza para lo que viene. “Cumplí con mi papel. Dejé todo en la cancha y luché hasta la última bola. Fue una actuación increíble, con el desarrollo de las series me sentí mejor, y aunque no gané como quería, estos resultados me darán mucho impulso para los torneos que se aproximan”.
Redacción Match Tenis
