La cucuteña hizo un análisis de su participación en el WTA 250 de Chicago y la gira norteamericana.
El regreso al circuito de la colombiana María Camila Osorio en la gira norteamericana de canchas duras no ha dado los resultados que ella hubiera esperado. En el WTA 1000 de Cincinnati fue superada en la primera ronda de qualy, mientras que en el WTA 250 de Chicago no pudo superar el estreno en el cuadro principal.
Precisamente, en este último torneo se vio superada por la suiza Viktorija Golubic en dos sets, la misma jugadora que la venció en los Olímpicos de Tokio, aunque en esta oportunidad fue un partido más luchado de parte de la colombiano y donde tuvo más opciones durante el desarrollo del encuentro.
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“Fue un partido diferente, me sentí un poco mejor que en los Olímpicos. Allá no tuve casi sensaciones y fue demasiado frustrante ese partido porque no venía con ritmo. Hoy sentí que jugué diferente, así que veo que poco a poco voy agarrando el nivel porque es difícil después de una para volver a competir con las mejores. No es el comienzo que quería, pero tengo fe de que voy a ir mejorando”, comentó Osorio.
La colombiana también hizo énfasis en su servicio, un golpe en el que se ha visto desmejorada respecto a la gira sobre césped. Por ejemplo, en Chicago, cedió su saque en siete oportunidades y cometió siete doble faltas.
“Es algo en lo que hay que trabajar y seguir corrigiendo. Hay que tomarle confianza. Es algo que sucede con todos los golpes. Hay que seguir firmes trabajando para agarrar confianza porque eso es lo más duro; en el tenis es difícil tomarse confianza”, sentenció.
Por último, habló de la ilusión de jugar en el US Open, el que será su tercer cuadro principal de Grand Slam este año y con un recuerdo muy motivante, ya que allí consiguió el título junior en 2019. Sin importar el resultado que consiga, para Osorio seguirá siendo una buena temporada.
“A pesar de todo este sigue siendo un año bendecido. Aprendí muchas cosas, he podido jugar Grand Slams y este es mi tercero, así que no tengo nada de qué quejarme. A veces se dan las cosas y a veces no, pero uno no puede bajar la cabeza ni los brazos; toca ir con la misma ilusión, con las mismas ganas sea cual sea el resultado porque uno no tiene nada asegurado”.
Y finalizó: “Siempre voy con ganas e ilusión de jugar ese torneo, además porque ahí gané mi único Grand Slam junior. Va a ser bonito, a mí me encanta jugar en Nueva York y pase lo que pase voy a disfrutar”.
Redacción Match Tenis.
