El italiano brindó una extensa entrevista donde habló sobre sucesos dentro y fuera de la cancha.
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Matteo Berrettini ha tenido que pasar por momentos difíciles en el último tiempo a causa de las lesiones y eso ha impactado en varios puntos de su vida, no solo el físico sino también el mental. Pero ahora parece haber encontrado un poco de paz y se vio materializado en el pasado Wimbledon donde logró los octavos de final.
Todos estos temas los abordó el italiano en una entrevista con el periódico Corriere, donde contó algunos detalles de su carrera en general y, específicamente, lo que ha sido su andar en el camino de superar esta lesión.
«En el último año he experimentado demasiadas lágrimas mentales y físicas. Hubo momentos en que mi cabeza y mi cuerpo no estaban alineados, les pedía demasiado a uno o al otro. Clínicamente se trataba de un desgarro del oblicuo interno. Creo que le pedí demasiado a mi cuerpo. Mi naturaleza combativa no me permite aceptar esos bajones fisiológicos que existen para todos. Si estoy en problemas, tiendo a acelerar y no siempre es correcto», explicó detalladamente el finalista de Wimbledon en 2021.
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Esto lo obligó, de cierta forma, a entrar en un periodo de depresión: «Entré en una oscuridad psicológica ligado al hecho de no poder competir porque es una de las cosas que me mantiene con vida. El no estar en citas importantes me introdujo en la oscuridad. Y la oscuridad parece no tener fin, te cavas en un abismo. Pero estos momentos malos fueron fundamentales para redescubrir los motivos de alegría de hacer lo que quise desde niño y que ha ocupado toda mi vida. La oscuridad me dio el espacio para hacerlo», comentó.
Sin embargo, uno de los puntos interesantes de esta extensa entrevista fue cuando se refirió a los amigos en el circuito, dejando claro que solamente puede decir que tiene uno que vaya más allá de la relación en la cancha.
«Es Lorenzo Sonego. Tenemos la misma edad, hemos seguido el mismo camino y nos respetamos. Cuando me ganó contundentemente en Stuttgart no lo celebró. Yo estaba completamente fuera de mí y me dijo «Lo siento». Significaba un «Lamento verte así». Luego cuando le gané en Wimbledon, me abrazó al final del partido, me quiso decir que siempre quiso jugar así conmigo, de igual a igual. Ese tipo de sensibilidad no está muy extendida en el tenis».
Redacción Match Tenis
