En 1995, el colombiano le daba a Colombia su primer y único trofeo en sencillos en la ATP.
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«Lo mejor que yo logré en mi carrera fue haber ganado el torneo ATP en 1995 en Bermudas. He sido el único colombiano que ha ganado un torneo ATP de este nivel, la verdad este título lo recuerdo con mucho aprecio, con mucho cariño, porque eso fue un fruto de mucho trabajo y ganar un torneo de ATP fue lo máximo», recordaba hace unos años el extenista y ahora entrenador colombiano Mauricio Hadad, quien este 22 de abril cumple 27 años de haber logrado la hazaña más importante del tenis nacional masculino.
Y el calificativo no queda sobredimensionado ante los múltiples logros que han cosechado otros connacionales: nos han emocionado los triunfos de Grand Slam de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en el dobles, o la que consiguió Iván Molina en dobles mixto en Roland Garros de 1974; pero es de conocimiento público que en el tenis toman mayor relevancia (sin demeritar los anteriores) las actuaciones en la modalidad de sencillos.
Cerca de igualar lo logrado por Hadad estuvieron Alejandro Falla y Santiago Giraldo en el último tiempo; incluso, Giraldo ha alcanzado la final más importante de un colombiano cuando lo hizo en el ATP 500 de Barcelona en 2014. Y años atrás llegaron a pelear por un título Iván Molina, Jairo Velasco y Miguel Tobón, pero también la corona se negó a quedar de nuestro lado.
Mauricio Hadad venía de una sobresaliente temporada en 1994 donde ganó consecutivamente los títulos de los Challengers de Bogotá y Cali, entre los meses de abril mayo, y que le permitió ingresar por primera vez al top 100 de la ATP. Un año donde además se llevó algunas de las victorias más significativas de su carrera: ante el español Carlos Costa (23 del mundo) en Ciudad de México; ante el sueco Magnus Larsson (27 del mundo) en Long Island y ante el checo Slava Dosedel (26 del mundo) en Montevideo.
Y en septiembre alcanzaría fue primera final ATP en Bogotá, donde a pesar de jugar como local fue superado por el venezolano Nicolás Pereira por 6-3, 3-6 y 6-4.
Aquellas actuaciones lo motivaron de cara a la temporada de 1995: en su primer torneo del circuito alcanzó los cuartos de final del ATP de Ciudad de México, venciendo en el camino nuevamente al español Carlos Costa. Más tarde llegó su consagración en Bermuda, un evento donde tuvo como primer rival al cuarto preclasificado, el neozelandés Brett Steven, a quien tuvo que remontarle un 0-6 en el primer set para poder quedarse con la victoria: los otros dos parciales quedaron a su favor por 6-4 y 6-3.
En octavos de final, ante el sueco Lars Jonsson, también tuvo que revertir una situación de set en contra para seguir adelante, logrando imponerse por 2-6, 6-3 y 6-1. En cuartos de final derrotó al australiano Jamie Morgan por 6-4 y 7-6(3) y en semifinales al estadounidense Bryan Shelton por 7-6(7) y 7-6(6), asegurándose así su segunda final ATP, un hito que solo había logrado Iván Molina en la década de los setentas.
En la final lo esperó el argentino Javier Frana, duelo que terminó del lado de Mauricio Hadad por marcador 7-6(5), 3-6 y 6-4 para que Colombia celebrara por primera vez un título de sencillos ATP. Un cheque de 43 mil dólares y el regreso al top 100 fueron también los premios que se llevó del archipiélago del Caribe.
27 años después este hecho sigue vigente entre los logros más importantes de la historia del tenis colombiano. Sin embargo, las ansias siguen intactas en que pronto se rompa la racha y otro compatriota que pueda acabar con ese tiempo de sequía: un lapso donde no se ha vuelto a probar el sorbo de una victoria de estas características.
Redacción Match Tenis
