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Victoria Mboko protagonizó una de las gestas más memorables del tenis canadiense al vencer a la Top 10, Elena Rybakina, por 1‑6, 7‑5 y 7‑6(4) en las semifinales del WTA 1000 de Montreal. La joven de 18 años, que ingresó al torneo como wildcard, salvó un punto de partido y remontó ante la campeona de Wimbledon 2022 en un duelo de dos horas y 46 minutos que la llevó a su primera final en este nivel.
Mboko, visiblemente emocionada, describió la noche como “una locura”. “Es mi primera final en un WTA 1000, es increíble pensarlo. Estoy muy feliz de estar aquí y de celebrarlo con todos los fans canadienses que vinieron a verme”, expresó.
Durante el segundo set, Mboko ajustó su enfoque para resistir el ritmo de Rybakina. “Ella estaba jugando muy bien. Me propuse mantenerme en el partido, devolver todas las bolas que pudiera, aunque vinieran limpias. Esa mentalidad me ayudó a superar muchos puntos difíciles”, explicó.
El momento más crítico llegó en el tercer set, cuando Mboko sufrió una caída que afectó su muñeca. “Fue doloroso, pero había mucha adrenalina. Ahora se siente mejor. Esta noche descansaré y me cuidaré”, comentó.
El público local fue un factor determinante. “Jugar en casa tiene sus ventajas. Me empujaron en los momentos difíciles, cuando no estaba tan positiva. Me siento bendecida por ese apoyo”, dijo.
Sobre lo que más la enorgullece de su actuación, Mboko destacó su capacidad de recomponerse. “Después de la caída no estaba en el mejor estado anímico, y ella seguía jugando muy bien. Pero mantuve la compostura y fui paciente en los momentos clave. Incluso salvé un match point. Estoy feliz de haber podido lograrlo”.
En el tiebreak, Mboko perdió un punto de 25 golpes en el 4‑4, pero no volvió a ceder ninguno. “Cada punto cuenta. Quería mantener la calma, olvidar el punto anterior y enfocarme en el siguiente. Esa actitud me ayudó a cerrar el partido”.
Consultada sobre la posibilidad de levantar el trofeo en su casa, Mboko respondió con humildad. “No lo había pensado hasta ahora. Claro que me gustaría verlo, pero aún queda un partido. Me enfoco en el presente”.
Antes de la victoria de Naomi Osaka ante Clara Tauson, Mboko respondió sobre como ve a su rival en la final: “Ambas son grandes jugadoras, muy potentes. Sea quien sea, será una batalla dura”, anticipó.
Mboko se convirtió en la primera canadiense en alcanzar la final del torneo en Montreal en la Era Abierta, y en la tercera wildcard en lograrlo desde 1968.
