El moscovita habló con la prensa luego de capturar su segundo título Masters 1000 de manera consecutiva.
Ya sea ganar en la primera ronda del ATP 250 de San Petersburgo o lograr su primer título Masters 1000 en Cincinnati, la reacción de Daniil Medvedev es la misma: inexpresivo, tranquilo, como si el contexto le diera igual. “Yo sé que no suelo mostrar mis emociones en la pista, pero ese es mi estilo y estoy feliz de haber ganado aquí en Shanghai”, declaraba el ruso luego de consagrase en el octavo Masters 1000 de la temporada, superando a Alexander Zverev.
A su vez, Medvedev reconoce la dificultad de ganar esta competición. “En los nueve años de historia que lleva Shanghai como torneo sólo han ganado Davydenko, Murray, Djokovic y Federer. Para mi es especial formar parte de esa lista”. De igual forma, admite que vencer a Zverev no es para nada sencillo. “Tenía que enfrentarme con alguien que siempre me había ganado. Los nervios estaban presentes, pero fui ganando confianza a medida que pasaba el partido”.
El oriundo de Moscú está teniendo una temporada de ensueño, lidera a todo el circuito en términos de victorias (59), títulos (4), finales (9) y partidos jugados (76). Sin embargo, este último ítem es un punto clave ya que sólo ha descansado 3 semanas desde que comenzó la temporada de canchas duras -en agosto pasado- y no volverá a hacerlo hasta noviembre, teniendo en cuenta que la próxima semana participará en el ATP 250 de Moscú, y más adelante hará lo propio en el ATP 250 de Vienna y en el Masters 1000 de París.
No obstante, Daniil sabe que por ahora no puede detener su ritmo de competición. “En este momento es cuando menos puedo relajarme. Mi equipo y yo tenemos que seguir en esta dinámica, en aras de finalizar la temporada de la mejor forma posible“, aseguró. Si el actual N°4 del mundo mantiene esta racha ganadora -coronándose campeón en sus próximos torneos-, podría acabar el año como N°3 del mundo con 8.855 puntos ATP, acortando la distancia con Djokovic y Nadal en la pelea por la cima del ranking mundial y desmantelando la hegemonía del Big Three.
“Últimamente se hablaba de la crisis de la NextGen, que no se había dado la irrupción de un jugador nuevo para luchar con los más grandes, y yo se los he dado”. En los torneos restantes de la temporada, Medvedev defiende apenas 315 puntos de 3.250 posibles. Solo él y su físico sabrán hasta dónde pueden llegar, lo que sí deja claro es que “nunca voy a olvidar este 2019”.
Redacción – Santiago Riaño
