Con apenas 16 años, la jugadora ecuatoriana sueña con convertirse en una leyenda del tenis en su país.
Desde antes de llegar a este mundo, el destino de Mell Reasco estaba fijado en el deporte gracias a su padre, Néicer Reasco, uno de los jugadores más representativos de la historia del fútbol ecuatoriano, que entre sus logros reposa haber disputado el Mundial de Alemania 2006.
«Nunca me gustó el fútbol y tampoco tuve la intención de practicarlo», afirma con seguridad la joven tenista, que por estos días representa a Ecuador en Copa Federación. «En un principio me probé el tenis pero nunca lo tomé en serio. Fue más como un hobbie, pero con el tiempo me fue gustando y como en mi familia hay muchos deportistas me apoyaron totalmente».
No obstante, fue hasta los 12 años cuando la nacida en Esmeraldas empezó a tomar el tenis en serio y de la mano de la extensiva Paula Rasedo fue que se enamoró de este deporte. «Todos los días jugábamos y también veíamos mucho tenis. Ella ha sido la persona más importante en vida tenística«.
Pero la carrera de Mell ha estado sobre un claro estandarte, su padre, quien a lo largo de su vida la ha servido como un ejemplo de resiliencia y de superación. «Mi papá viene de una familia pobre, tuvo que alejarse de su casa desde los 15 años, siempre luchó en todos los aspectos de su vida, por eso para mí es un orgullo que él haya conseguido todos esos logros». Y añade, «desde pequeña nos acostumbramos a que nos pidieran fotos pero él siempre manejó la humildad y nos mostró que todos somos iguales». Hecho que marcó la vida de esta joven.
‘Melcocha’, como la llama su familia y el ámbito tenístico, hace parte de las mejores 150 tenistas del mundo a nivel juvenil, lo cual significa una situación bastante favorable pensando en su sueño de cumplir una de sus grandes metas como juvenil. «Mi sueño es jugar Roland Garros Junior en el mes de junio y creo que lo puedo lograr».
La potencia dentro de la cancha y su alegría fuera de esta, son los sellos de esta tenista que destaca la derecha como su mejor golpe y que cuando se pone la camiseta tricolor saca su mejor versión. «Siempre que represento a Ecuador juego en un gran nivel. Recuerdo que clasificamos al Mundial sub 14 y sin duda alguna eso es lo mejor que me ha pasado como jugadora».
En su primera experiencia representando a su país en Copa Federación se ha dado cuenta que tiene el tenis para estar arriba y aunque no ha sumado victorias destaca la experiencia ha ido adquiriendo. «Me alegra saber que tengo el nivel. Ahora debo seguir mejorando cosas especificas. De las derrotas es de lo que uno más aprende».
Actualmente, Mell entrena en una Academia en la Florida con la ilusión de seguir mejorando y con su mirada fija en el circuito profesional, ese en el que quiere estar dentro de unos años. «Quiero ser profesional y se lo he dicho a Andres Gómez, quien es un gran referente para mi. Por eso hago tantos sacrificios en mi carrera deportiva». finaliza una jugadora que trabaja todos los días con la ilusión de poner al tenis ecuatoriano en la élite del deporte blanco.
Redacción Match Tenis
