La rumana será el último obstáculo de la colombiana hacia el cuadro principal.
Si María Camila Osorio quiere estar en el main draw de Roland Garros, lo que sería su primera presencia en un cuadro principal de Grand Slam, tendrá que vencer a la rumana Monica Niculescu, actual 175 del mundo pero que en 2012 supo estar entre las 30 mejores del ranking WTA.
Esta significará una prueba de peso para la colombiana quien no ha sorteado mayores peligros en su camino hasta esta ronda, aunque en el primer set de su partido de este miércoles ante Richel Hogenkamp mostró algunos desajustes a los que les fue encontrando solución durante el encuentro. Lo cierto es que Camila ha demostrado todas sus condiciones de favorita y el actual presente que lleva en el circuito.
Niculescu, a pesar de haber estado en puestos de élite hace varios años, no atraviesa su mejor momento. De hecho, este año aún no había obtenido victorias en ninguno de los siete torneos previos a Roland Garros que jugó, y la última se remontaba precisamente en este mismo torneo, pero en 2020.
A pesar de eso, sigue siendo una rival de mucho cuidado y más por la forma en la que ha superado sus dos partidos en la qualy en París. Primero eliminó a una de las favoritas de esta sección, la belga Ysaline Bonaventure, en tres reñidos sets; para después eliminar con facilidad a la local Carole Monnet por 6-2, 6-4.
El juego de Niculescu es de los más peculiares del circuito WTA por donde se le mire. Dueña de un gran revés (sin dudas su mejor golpe del repertorio que tiene), la rumana destaca porque su tiro de derecha la mayoría de las veces lo juega con slice, pocas veces lo usa de la forma tradicional y puede ser un arma para incomodar a las rivales que tiene al frente.
La jugadora de Slatina, hace algunos de años atrás, aseguró que muchos entrenadores han intentado cambiarle ese golpe, pero al final termina volviendo a jugarlo de esa manera. Puede ser una desventaja, pero ella encuentra la vía correcta para que le pueda ser de gran utilidad en los partidos.
«Por lo general lo mío es mantener la pelota baja todo el tiempo e intentar hacer correr al oponente, luego lanzar un drop de repente de la nada o ir a la red de la nada. Si veo que los jugadores me atacan, trato de hacer un efecto liftado«, comentaba en 2015.
Pero también conoce los riesgos de no contar con un tiro certero con la derecha: «Tengo que correr mucho porque no consigo muchos ganadores. Así que trato de hacer más con mi revés, trato de jugar diferente y lucho por cada pelota. Esto es lo que hago. Lucho mucho», expresaba.
Niculescu será una jugadora que no le dará mucho ritmo a Osorio, pero la colombiana también se mueve en el mundo de las variantes. Seguramente será un partido atractivo donde la colombiana espera lograr su primera participación en un cuadro principal de Grand Slam.
Redacción Match Tenis.