Mónica Puig continúa con buen paso por el Parque Olímpico de Barra donde no ha cedido ni un solo set desde que empezó a competir.
Contra Garbiñe Muguruza, ganadora del Roland Garros más reciente, se creció más aún hoy y le metió un escandaloso 61 61 “Esto es una vez cada cuatro años y estoy en las nubes, no me lo puedo creer”.
La española no podía ocultar cierta sorpresa ante el ataque frontal de su rival “Nunca le había visto jugar de esta manera y yo no tenía un dia muy acertado, no he sabido darle la vuelta a las cosas”.
Era un partido sin precedentes pero tomarle la medida a la cuatro del mundo no parece haberle costado demasiado a Puig “Mi equipo tenia buen plan y lo seguí a lo máximo”. La perdedora admitía la técnica “Tácticamente, ella ha jugado bien contra mí y no he sabido como contra atacarle”.
El equipo con el que lleva trabajando un año Puig parece haber marcado una diferencia “Le han dado vuelta a mi juego, han mejorado cada aspecto de mi juego, tenísticamente, físicamente y mentalmente. Estoy contenta con ellos porque han puesto mucho trabajo en la cancha”.
Con una sonrisa de oreja a oreja a lo largo de toda la entrevista, la que no parecía sorprendida por el resultado era la 34 del mundo “Siempre he estado ahí pero nunca pude mantener el nivel y ahora lo estoy manteniendo. Quiero esa medalla y voy a hacer lo que sea para cumplir esa meta. Es un sueño grande para mi y lo quiero mucho”.
Con la madurez adquirida en estos años Puig asegura que los grandes estadios ya no le ponen tan nerviosa y, por el contrario, está bastante cómoda en ellos.
Su próxima cita, Laura Siegemund, es 32 del mundo y también debuta en estos Juegos Olímpicos. Puig es consciente de la valía de la alemana “Cada partido va a ser un challenge bastante grande, con la que voy a jugar es sólida y ha tenido un gran año”.
Al final vestir la camiseta es algo que le va la de San Juan. Lo hace con el equipo de Fed Cup por BNP Paribas desde 2008. “Juego por Puerto Rico y no hay mayor orgullo que eso para mí.”
Redacción Tenis Olímpico