El mallorquín está entre los ocho mejores del major estadounidense por 9° ocasión en su carrera.
Intensidad multiplicada infinitas veces. Así podría definirse eso que transmite Rafael Nadal cada vez que pisa una cancha de tenis. En arcilla ni hablar, pero en pista dura -donde equivocadamente se cree que no le ha ido tan bien- el español es una pesadilla para sus rivales. Y con el paso de los partidos, su capacidad para someterlos crece a pasos agigantados.
Su víctima en la jornada de este lunes fue Marin Cilic, a quien derrotó en la apertura de la noche en el Arthur Ashe con parciales de 6-3, 3-6, 6-1 y 6-2 luego de dos horas y 48 minutos de partido. Si bien demostró superioridad desde el inicio, Rafa permitió que el croata creciera en la segunda manga, sin embargo, lo que sucedió después fue una demostración de jerarquía absoluta, provocándole dudas y -en cierto modo- frustración a través de su incesante modo de afrontar el duelo.
Con esta victoria, el número dos del mundo accedió a los cuartos de final del US Open por 9° ocasión, desde su debut en 2003, aunque solo hasta 2006 alcanzó la fase de los ocho mejores por primera vez en Nueva York. Su próximo rival será el argentino Diego Schwartzman, que un par de horas antes se dio el gusto de superar a Alexander Zverev para avanzar a esta instancia por segunda ocasión en su carrera.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
