Rodilla, espalda y muñeca. Tres lesiones que golpearon más allá a Rafael Nadal, quien por primera vez desde 2004 no ganó Grand Slam ni Masters 1000 en un año. El español no pudo competir de la mejor manera por cuestiones físicas y en esto, en definitiva, le terminó afectando en el estado mental en el resto de la temporada.
«Se pierde seguridad, uno mismo se exige más y las cosas son complicadas. Han sido siete meses en los que ha costado mucho recuperar el nivel mental. Por primera vez en mi carrera profesional no he sido dueño de mis emociones en la pista, no he tenido el control de mis nervios, he pasado malos ratos, pero lo he superado», explicó Rafael Nadal.
Las últimas semanas del español han sido en ascenso. Incluso los resultados se vieron reflejados en el ranking, que desde este lunes lo volvió a tener en el Top 5. Viene de hacer final en Beijing, semifinales en Shanghai (con victorias ante Wawrinka y Raonic), final en Basilea (con triunfos ante Gasquet y Cilic) y cuartos de final en París.
«Fueron sensaciones que me han costado superar. Ahora llevo dos meses en que creo estoy haciendo lo que hacía antes, pegarle a la bola como lo siento en ese momento, controlando mejor la ansiedad y volviendo a disfrutar en la pista», señaló Nadal, quien recibió sus últimas cuatro derrotas a mano de rivales de calibre: Novak Djokovic, Roger Federer, Stan Wawrinka y Jo- Wilfried Tsonga.
Ahora, el desafío final del año en Londres junto a los mejores del mundo y en el que, por cuestiones de ranking, podría compartir un grupo con Djokovic y Federer. «Estoy con ganas e ilusión. Tengo una gran motivación, no sé lo que puede pasar, pero intentaré hacer el mejor juego posible en una superficie que no me favorece», finalizó el exnúmero uno del mundo.
Redacción ESPN Deportes