El español sintió molestias en su rodilla y puso en duda su presencia en la semifinal ante Federer.
La ilusión por tener la oportunidad de disfrutar una nueva confrontación entre Rafael Nadal y Roger Federer fue tan grande como el cachetazo que significó el anuncio del español, luego de imponerse ante Karen Khachanov en el cierre de los cuartos de final masculinos de Indian Wells.
«No puedo garantizar cómo me levantaré mañana para el partido. Quiero estar, pero no estoy seguro si podré hacerlo», expresó en la rueda de prensa posterior a su décima clasificación a semifinales en el desierto. Y es que durante el encuentro frente al ruso, Rafa volvió a sentir molestias en su rodilla, algo que evidentemente lo ha dejado preocupado.
Según sus propias palabras, Nadal podría estar presente en el choque de mañana ente Federer; sin embargo, sabe que su físico pagaría un precio muy alto. Y sus razones son de peso. «Muchos jugadores, incluyéndome, disfrutan jugando sobre cancha duras. El problema es que sus cuerpo no», sostuvo el mallorquín. «No se trata de los inconvenientes durante mi carrera, lo que me preocupa es tener una vida normal después del retiro«, explicó.
Incluso dejó un tema que vale la pena analizar para el futuro del deporte blanco: «Si te fijas en los demás deportes, no hay ningún otro en el que se juegue al más alto nivel en superficies tan duras como las que tenemos en el tenis, donde hacemos movimientos muy agresivos (…) Sería ideal si en 15 o 20 años encontramos una solución para esto», comentó.
Por último, puso en duda su presencia en la próxima edición del Miami Open tras ser cuestionado por la atmósfera del nuevo complejo en el que se disputará el segundo Masters 1000 del calendario. «Les haré saber si puedo estar en Miami», indicó.
Redacción Match Tenis
