La confirmación de la ausencia de Rafael Nadal en la próxima edición del Masters 1000 de Shanghái representa un nuevo dolor de cabeza para el español, cuyos más recientes cierres de temporada se han vuelto una pesadilla. Las molestias físicas y un par de derrotas marcan una tendencia negativa -en términos de resultados- en esta parte del calendario.
A pesar de su extenso y laureado palmarés, el actual N°2 del mundo nunca se ha proclamado campeón en los dos torneos Masters 1000 que cierran la temporada -Shanghai y París-, a diferencia de uno de sus grandes rivales, Novak Djokovic.
A pesar de que el oriundo de Manacor tiene una efectividad del 74 % en los 35 torneos que ha jugado después del US Open a lo largo de su carrera, sólo ha conseguido ganar 3 ATP 500: Bejing en 2 ocasiones y Tokio. Sin embargo, las competiciones más relevantes que se disputan en este tramo son el ya mencionado Beijing, además de los Masters 1000 de Shanghai y París, concluyendo en el Torneo de Maestros de Londres. Además, cabe destacar que Rafa ha llegado a la final de todos estos torneos en al menos una ocasión.
Y como ha sido común en su carrera, el mallorquín ha padecido varias lesiones en la recta final del año, desde inflamaciones en los pies y manos, dolores lumbares hasta la más grave: tendinitis crónica en ambas rodillas. Esta última lo dejó fuera de las canchas por más de 7 meses en la temporada 2012, no obstante, al regresar de la misma ganó 10 torneos y alcanzó la cima del ranking.
Frente a esta situación, el médico especialista en traumatología Francisco Díez explicaba ante el diario El Confidencial que “los músculos tienen una gran capacidad de crecimiento, sin embargo los tendones no”. El doctor explica que “estas tendinitis se dan por exceso de requerimiento, y este esfuerzo se da en superficies rápidas como el pasto o cemento“. Para responder las bolas que rebotan a baja altura hay que estar más agachado y más flexionado, en esta situación el tendón sufre más”, explica. En consecuencia, la mejor forma de solucionar este problema -propone Díez- es suplementar ese músculo, agregando más tendón a través de una operación, sin embargo, esto supone mucho tiempo para recuperarse.
Por el momento, el tenista de 32 años no ha dicho cuánto tiempo durará su lesión. Al ser una inflamación en la muñeca, según Sanitas, el tiempo estimado de recuperación es de cuatro semanas. Por lo tanto, lo más probable es que Nadal vuelva a las pistas a finales de octubre para disputar el torneo de París.
Redacción – Santiago Riaño
