El eslogan del Mutua Madrid Open dice textualmente: «Aquí hay magia». En la primera semifinal tendremos un duelo entre magos de la raqueta: Rafa Nadal y Andy Murray. Campeones de Grands Slams. El ídolo querido e idolatrado del público español y uno de los mejores tenistas de la última década. Precisamente, el británico dejó helado al respetable en la última edición, venciendo contra pronóstico a Rafa en su templo. La superioridad del británico fue incontestable, Rafa puso el alma en cada bola pero no pudo detener el vendaval tenístico de su rival. Por lo tanto, el manacorí tiene esa derrota marcada a fuego e intentará volver a celebrar un triunfo especial delante de sus fieles.
Rafa ha sufrido más de lo previsto ante Sousa. Fruto de su excepcional dinámica de las últimas semanas, Nadal salió decidido a cerrar el partido con decisión. Firmó un gran primer set donde fue bastante superior a su rival. La sintonía de Rafa sonaba en el mejor dial posible. Sin embargo, la interrupción provocada por la lluvia sirvió para enredar el partido. De todas formas, Nadal vuelve a ser el tenista extraordinariamente competitivo que tantas alegrías ha dado al tenis durante la última década. La confianza en su derecha crece partido a partido, busca el golpe ganador y golpea dentro de la pista. Físicamente luce una velocidad explosiva, llega con tiempo a la pelota y ha dejado de estar a remolque de su oponente en cualquier juego. En Montecarlo, superó a Murray remontando e imponiendo un ritmo frenético y desatando la ansiedad de Andy tras un primer set maravilloso del británico.
Por otro lado, Murray ha bordado un tenis espectacular frente a Berdych. Sus enfrentamientos con el checo en tierra batida se habían saldado con derrota. Excepcional al saque, jugando con precisión milimétrico y sin altibajos. Rozando la matrícula de honor pisa el tenista escocés las semifinales. Andy es consciente que para frenar a Nadal tendrá que jugar un mínimo de dos horas, reto mayúsculo porque Rafa desgasta en cada juego bastante. Intentará Murray amenazar frecuentemente el saque de Nadal para obtener la iniciativa en el juego. La primera batalla del escocés será contra sus propios «fantasmas» que a veces le sacan de los partidos. Rafa ofreciendo sensaciones más que gratas puede forzar a Murray a jugar en paralelo, golpe menos fiable del campeón en Wimbledon 2013.
Rafa juega en casa y delante de su público sentirá que vuela en cada golpe. Nadal regresa igual que lo hiciera «El Caballero Oscuro» en el cine, desterrado por algunos y volando nuevamente con luz propia. Sabe que si desea ganar a Murray tendrá que jugar un tenis de altos vuelos porque Andy defiende el título cosechado en 2015. Su rival tuvo años inolvidables en Barcelona durante su etapa de formación. Preparó a conciencia esta cita y se ha mimetizado como si la tierra formara parte de su ADN. Se viene no de los mejores partidos que se pueden visionar en el mundo. Aquí hay Magia.
[author image=»https://media.licdn.com/mpr/mpr/shrinknp_400_400/p/3/005/09a/0da/1825e08.jpg» ] Alejandro Pinedo Solano: @Alejandropine29 El ojo de halcón da otra visión del tenis. Juego a juego, se ganan los partidos y el respeto[/author]
