La nipona de 23 años festejó su cuarto título major y el segundo en Melbourne Park.
Una vez más, el planeta tenis se ha rendido a los pies de Naomi Osaka. Esa tímida japonesa que en 2018 deslumbró a propios y extraños con su primera consagración en un Grand Slam, es hoy la jugadora de mayor regularidad en el circuito mundial femenino y, para muchos, la gran candidata a adueñarse del trono que tarde o temprano dejará Serena Williams.
La oriunda de Osaka -si, el lugar donde nació es igual a su apellido- superó en la madrugada de este domingo a Jeniffer Brady con parciales de 6-4 y 6-3 a Jennifer Brady, capturó el séptimo título de su carrera profesional y el cuarto en torneos major, recordando sus consagraciones de 2018 y 2020 en el US Open, y la que ya había protagonizado en 2019, justamente en el Australian Open.
Además, estiró a 21 su racha de triunfos consecutivos en el circuito, lo que significa que lleva más de un año de haber sufrido su última derrota.
La caída más reciente de la nipona data del 24 de enero de 2020, cuando fue superada por Cori Gauff en la pasada edición del Australian Open; sin embargo, cabe aclarar que este récord únicamente tiene en cuenta los partidos en los que se presentó en cancha, puesto que en la final del Premier Mandatory de Cincinnati -en 2020- y en el WTA de Melbourne -disputado hace un par de semanas- perdió por walkover.
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— #AusOpen (@AustralianOpen) February 20, 2021
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]