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Naomi Osaka ha alcanzado un nuevo hito en su carrera al clasificarse para la final del WTA 125 de Saint-Malo, marcando su primera aparición en una final sobre arcilla. Este logro es particularmente significativo para la ex número uno del mundo, quien ha ganado cuatro títulos de Grand Slam en superficies duras, pero hasta ahora no había logrado avanzar tan lejos en un torneo sobre tierra batida.
En semifinales, Osaka se impuso ante la francesa Leolia Jeanjean por 6-2, 4-6 y 6-0 y ahora enfrentará este domingo a la eslovena Kaja Juvan, quien venció a Viktorija Golubic por doble 6-4. Para la japonesa será su primera final desde inicios de año en el WTA 250 de Auckland, donde se tuvo que retirar a pesar de haber ganado el primer set.
Lo curioso es que Osaka lleva 12 finales en el WTA Tour y todas ellas las logró sobre canchas de cemento; además, en 2015 también jugó una definición WTA 125 en Hua Hin sobre la misma superficie. Mientras que si nos vamos al circuito ITF, la asiática llegó a cuatro finales: tres sobre cemento y una en césped.
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