La japonesa cayó en su partido de cuartos de final en el WTA 1000 de Miami, cortando así una racha que databa desde el reinicio de la competencia en 2020.
Este miércoles se dio una de las sorpresas más resonantes del circuito femenino de los últimos meses. Naomi Osaka, número dos del mundo, se despidió en la ronda de las ocho mejores del WTA 1000 de Miami luego de perder ante Maria Sakkari por 6-0, 6-4, en una actuación impecable de la europea donde dejó ver las peores sensaciones de la japonesa en mucho tiempo.
Pero más allá de la victoria de la griega, que la pone en las semifinales de Miami donde jugará ante Bianca Andreescu o Sara Sorribes, los sorprendentes datos que deja este partido quedan del lado de Osaka: no perdía un partido en cancha desde febrero de 2020, en la Fed Cup, donde cayó ante Sorribes en dos parciales.
De hecho, la asiática no había sido derrota en un encuentro en pista desde que se reanudó el tenis en julio del año pasado, tras la pandemia. Son 23 victorias seguidas las que hoy se cortan, lapso donde ganó el US Open y el Abierto de Australia.
Sin embargo, Osaka sí había perdido por walkover en dos oportunidades en todo este tiempo: en la final del WTA de Cincinnati en 2020 y en las semifinales del Gippsland Trophy, en febrero de 2021.
Otro dato que deja su caída es que significó la segunda vez que le endosan un 6-0 en el torneo de Miami: la primera vez se dio en 2016, en la tercera ronda, donde se vio superada por Timea Babos por marcador 7-6, 6-0.
Redacción: Fabián Valeth Orozco.
