El tenista australiano no compite desde el Abierto de Australia donde fue superado en tercera ronda.
Desde enero de 2020, Nick Kyrgios solo ha dicho presente en cinco torneos del circuito masculino. Con una pandemia de por medio y el irrefutable apoyo que le ha dado a la protección y al autocuidado en esta época, ver al jugador australiano inscrito en un torneo se vuelve una verdadera novedad.
Lo cierto que este miércoles ha sido confirmado por la organización del ATP 250 de Mallorca, evento sobre césped que se jugará la semana previa a Wimbledon (del 19 al 26 de julio), y donde también fueron anunciados nombres como los de Feliciano López y Fernando Verdasco.
Sin duda alguna, para el jugador de Canberra la temporada de césped genera una gran atracción, y probablemente la semana previa a Mallorca también diga presente en alguno de los dos ATP 500 que tendrán lugar en Halle o Queen’s.
Luego de su despedida en el Grand Slam de Australia, Kyrgios dejó claro que no le genera motivación jugar con la actual situación del circuito, donde los torneos se rigen por estrictas burbujas, cuarentenas y estadios con poco o nada de público; pero sin dudas regresar al césped, una de las superficies donde mejor se desenvuelve, es un hecho que lo ilusionar con volver a la competencia.
Además, Kyrgios también ha demostrado en innumerables oportunidades su poco gusto por el polvo de ladrillo, expresando en algunos momentos que «no debería existir», causa de por qué no lo hemos visto competir en los torneos que van de la gira. Incluso, su baja de Roland Garros ya está más que confirmada.
Redacción Match Tenis.
