Los cuartos de final de este año están conformados por jugadores provenientes de ocho países diferentes: Suiza, Sudáfrica, Canadá, Estados Unidos, Serbia, Japón, Argentina y España.
El torneo más prestigioso del planeta no necesita adornos para atraer la mirada de aquellos que gozan del mejor tenis. Sin embargo, a medida que avanza el major británico, los nombres anotados en las instancias definitivas -y las estadísticas que los acompañan- se conjugan en un panorama bastante llamativo.
Si nos fijamos en la parte alta del cuadro masculino, encontramos un duelo de contrastes entre Roger Federer y Kevin Anderson: el máximo campeón de la historia de Wimbledon -ocho títulos y 95 victorias- ante el sudafricano que jamás había pisado la fase de los ocho mejores en Londres, donde su mejor actuación se vio en los años 2014, 2015 y 2017, cuando alcanzó los 8vos. de final.
Por si fuera poco, desde su debut en la edición de 2017, el suizo ha encadenado 11 victorias al hilo con un saldo de 32 sets consecutivos y 81 juegos de servicio sin conceder un solo break. En esta caso, las aspiraciones de Anderson correrían peligro, puesto que el nacido en Johannesburgo está 0-4 en el historial y no ha podido quedarse con ninguno de los ocho sets que ha disputado ante el de Basilea.
El vencedor del duelo Federer – Anderson será rival del estadounidense John Isner o del canadiense Milos Raonic. Los norteamericanos, caracterizados por su estilo de saque y red, librarán un duelo que promete estar repleto de saque ganadores, pues si sumamos los aces conseguidos por ambos jugadores durante la actual edición, aparece la impresionante cifra de 252: 135 para Isner y 117 para Raonic. Los antecedentes favorecen al actual Nº10 del mundo, quien se ha llevado el triunfo en tres de las cuatro ocasiones en las que se han cruzado en el circuito. Sin embargo, todo podría cambiar en el que será su primer cara a cara sobre una superficie distinta a la de cemento.
El tercer partido de los cuartos de final tendrá dos protagonistas con más de un objetivo en común. Por un lado, Novak Djokovic y Kei Nishikori se medirán entre sí con la intención de clasificar a las semifinales de un Grand Slam, por primera vez, desde el US Open 2016, cuando el suizo Stan Wawrinka los superó a ambos. Novak Djokovic buscará el paso a su 8ª semifinal en el All England –la primera desde 2015-, mientras Kei Nishikori quiere seguir escribiendo la historia, luego de haberse convertido en el primer japonés en disputar -como mínimo- los cuartos de final en todos los Grand Slams.
Además, aquel que se instale en la fase de los cuatro mejores de Wimbledon garantizará su vuelta al top 15 del ranking ATP. Será la primera vez que el balcánico y el nipón se crucen sobre césped en un historial que favorece ampliamente a ‘Nole’ por 13 a 2.
Por último, en la zona inferior del cuadro, Rafael Nadal y Juan Martín Del Potro afrontarán el duelo entre sí con la motivación de retornar a las semifinales en la capital inglesa, tras siete años de ausencia, en el caso del español, y cinco, si nos fijamos en el argentino. Para este duelo, el número 3 tendrá una connotación especial: Nadal intentará levantar el tercer título de su carrera en La Catedral, mientras que ‘La Torre de Tandil’ necesita de un triunfo para convertirse en el Nº3 del mundo a partir del próximo lunes.
Sólo existe un antecedente entre el mallorquín y el tandilense en Wimbledon. Fue en los octavos de final de 2011, precisamente el último año en el que el dueño de 17 grandes alcanzó la final en este certamen.
Redacción Match Tenis