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Redacción por: Andrés Rodríguez
Jasmine Paolini vivió esta semana un momento estelar que trasciende las pistas de tenis: fue la encargada, junto con otros atletas destacados, de transportar la llama olímpica desde Atenas hasta Roma, marcando el inicio de la cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026.
La tenista, nacida en Castelnuovo di Garfagnana (Toscana) y actual referente del tenis italiano tras una temporada inolvidable en el circuito WTA, participó primero en la ceremonia de traspaso en el Estadio Panathinaiko de Atenas. Posteriormente, escoltó el fuego sagrado en su vuelo hacia el aeropuerto de Fiumicino, donde aterrizó para dar comienzo a la gira de la antorcha.
La antorcha, que ahora recorrerá Italia comenzando por Roma, iluminará el camino hacia unos Juegos históricos: será la primera vez que dos ciudades (Milán y Cortina) organicen el evento de manera oficial y conjunta. Aunque el relevo visitará su Toscana natal más adelante en el recorrido, el protagonismo de Paolini en esta llegada subraya su estatus como una de las grandes figuras del deporte nacional.
