La iglesia católica pasó de un papa futbolero a un papa tenístico, pues para nadie fue un secreto la pasión de Francisco por el balompié; mismo entusiasmo que León XIV tiene por el tenista, deporte que incluso práctica. Justamente, este lunes el sumo pontífice tuvo una audiencia en el aula Pablo, donde al final atendió a los medios de comunicación y quienes le indagaron por la posibilidad de jugar un partido benéfico.
“Aceptó, siempre y cuando no me traigan a Sinner”, expresó el estadounidense, provocando las risas entre los asistentes; además indicó que elegiría a Andre Agassi como compañero para jugarlo. Sin embargo, queda la duda si el papa realizó esta declaración en aras del gran nivel del italiano, pues ocupa la primera casilla del ranking ATP o por su apellido, pues Sinner en inglés significa pecador.
De momento, el italiano compite en el ATP Masters 1000 Roma 2025, certamen que significó su vuelta a la élite, dado que estuvo tres meses ausente por dar positivo en un control antidoping.
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