En el Masters de París se conocen los cuatro tenistas que lucharán este sábado por estar en el partido por la lucha del título. Uno de ellos, el infaltable Novak Djokovic, tuvo un hueso duro ante Tomas Berdych y terminó haciéndose de la victoria con dos ajustados tiebreaks (7-6, 7-6), un resultado similar que no vivía el serbio desde 2009. Lo cierto es que el checo jugó un aceptable encuentro desde su servicio e incluso tuvo oportunidades para llevarse el segundo set cuando se desarrollaba el desempate.
Djokovic deja claro, una vez más, que no sirve solamente con tener un gran día para vencerlo y demuestra lo excelso que continúa siendo en el circuito, el mismo donde no pierde hace 20 partidos (el último fue en la final de Cincinnati) y lleva 28 sets ganados de forma consecutiva. De hecho, dejó un dato asombroso: fue la primera vez en sus 680 partidos que vence sin quebrar el saque de su contrincante.
El rival del uno del mundo será Stan Wawrinka, que apagó el paso de Rafael Nadal (7-6, 7-6) en un partido donde el español sacó para ganar la primera manga y tuvo un par de chances de hacerlo suyo en el tiebreak. El suizo fue de menor a mayor y decantó el partido a su favor siendo más sólido con su servicio en la segunda parte y dándole pocas opciones al hoy seis del mundo. Esta derrota significa para Nadal cortar una racha de 10 años seguidos ganando, por lo menos, un Masters 1000, lo que magnifica su inestable 2015. Para el helvético, por otro lado, es su primera vez en la instancia de los cuatro mejores en este evento.
En el primer turno del día, Andy Murray logró por primera vez las semifinales en París-Bercy (y significa haber alcanzado esta ronda en los nueve Masters 1000) tras vencer en un emotivo encuentro a Richard Gasquet (7-6, 3-6, 6-3) demostrando picos altos y bajos de forma intermitente. En el primer set estuvo quiebre arriba en gran parte pero la resistencia del francés lo obligó a extenderse en el tiebreak. Incluso, en el tercer parcial tuvo que remontar un break en contra para llevarse la victoria.
Su rival ahora será David Ferrer, quien también tuvo que esforzarse para vencer a John Isner (6-3, 6-7, 6-2) en un partido que fácilmente pudo haberse resuelto en dos sets, ya que el español sacó cuando esta 5-3 pero la mano tembló y terminó padeciéndolo en el tiebreak. Luego, el estadounidense bajaría drásticamente su nivel en el parcial decisivo en gran parte por algunos problemas que evidenció en su brazo derecho.
Redacción MATCH TENIS
