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Paula Badosa continúa con su tormento de las lesiones y ahora en las últimas semanas ha sufrido un duro golpe que la ha obligado a tomarse unas semanas de descanso para tratar de recuperarse y mantener el nivel que la vio semifinalista en el Australian Open.
La española se vio fuertemente afectada hace año y medio por una fractura por estrés en la columna, lesión que pudo en jaque su continuidad en el tenis. Tras dejar atrás ese infortunio, en las últimas semanas llega un nuevo golpe al sufrir una nueva lesión en la espalda en Mérida, al tratarse de una pequeña hernia el dolor se mantuvo por semanas y finalmente la obligó a retirarse del Miami Open.
«Me lo hice en Mérida. De un golpe a otro sentí un dolor muy agudo. Estuvimos tratándolo con muchos aparatos y parecía que iba a mejor. En Miami parecía que muy bien, pero cuando volví a competir, al hacer el mismo gesto, una derecha, otra vez. Continué el set con un dolor que me mareaba, tomando ibuprofeno, probé muchísimas cremas, me inyecté antes de jugar cuarta ronda con Eala, pero ni con la inyección se me pasaba el dolor”, contó Badosa en una entrevista para la Cadena SER.
Badosa compartió en la misma plática con El Larguero que espera volver a las canchas para el torneo de casa, en Madrid y contó lo difícil que lo hay llevado con las lesiones y lo que la mantiene a seguir jugando.
«El dolor mental es lo que se hace más duro. Hay días que lo llevo mejor, pero otros se me hacen duro. Quiero mucho este deporte, me gustaría que me gustase menos, para qué os voy a engañar… Cuando te dicen que tienes que volver a pasar pruebas piensas ‘mira, ya no puedo más’, pero el amor que tengo por este deporte me hace seguir. Porqué necesidad de seguir no tengo, pero el amor al tenis sí. Soy una persona muy emocional. Lo disfruto tanto… Competir, poder entregarme… Me ayuda. Siempre es la última infiltración, pero es lo único que me permite jugar. Es lo que, a corto plazo, me deja jugar”.
