Mucho se habla del tenis, del tenis actual, de los grandes tenistas que hoy por hoy hacen historia en nuestro país, pero muy poco se habla de quienes forjaron el destino del tenis colombiano tan solo medio siglo atrás. Este es un pequeño recuento de uno de los grandes del pasado, uno de los primeros profesionales de nuestro país en el deporte blanco y que a sus 63 años de edad es campeón suramericano de la categoría Senior Master, se trata de Pedro López.
Ubicado justo a las espadas del coliseo más importante de la capital de Colombia, El Campin, se encuentra un club que ha traído consigo la historia del profesionalismo en este deporte, un club que inició con un par de canchas y que al sol de hoy posee siete pistas en polvo ladrillo, y es precisamente en este lugar el Club de Tenis el Campin, donde pudimos encontrar a una de las leyendas del tenis colombiano.
Vestido de pantalón de sudadera, camiseta polo de manga larga, gorra de pesca y raqueta en mano, así luce Pedro López al interior de la cancha que lo vio crecer como tenista, pero no sólo a él, si no también a sus hijos, que a su vez dedicaron su vida a este deporte y en una cancha que ha formado a los más grandes representantes del tenis colombiano, entre ellos a Hernando Aguirre; se trata de la pista uno del Club de Tenis El Campín, que se podría decir es la cancha de la familia López o específicamente de Pedrito López (padre).
A mediados del año 62, a los doce años de edad Pedro conoce la actividad que iba a ser el centro de su vida, el tenis, por medio de su hermano mayor quien trabajaba en este club. Pedro estudiaba en esa época los primeros años del bachillerato, en las mañanas iba al colegio y en las tardes se desplazaba al Club de Tenis El Campín para entrenar de lunes a viernes, prácticamente toda la semana, los sábados y domingos los dedicaba para torneos.
“El objetivo de estos torneos al principio no era ganar, sólo participar, porque era muy difícil competir, había muchos torneos y muchos jugadores, en esa época se jugaba un muy buen tenis, un alto nivel, como los hermanos Jairo y Nunil Velasco, Álvaro Peña quien dirigía la Federación de Tenis Colombianana, Antonio González, Blas González y otros más, todos jugadores de primera línea”, comentó Pedro López.
Al parecer la década de los 60, fue el renacer del tenis en Colombia, a pesar de que ya se habían iniciado prácticas de este deporte en otros clubes de la ciudad de Bogotá, inicialmente en el América Sport Club años antes, y fue precisamente en el año 68 cuando se realizó el primer torneo profesional organizado por la Federación. Este torneo se comenzó a disputar en las canchas del Club De Tenis el Campín, pero así como lo describen los diarios de la época, la lluvia entorpeció el torneo y se culminó en las cachas del Club América.
Es precisamente en ese torneo donde Pedro López hizo su primera aparición como tenista profesional, certamen que logró ubicarlo en la final, tras vencer a Carlos Eduardo Sánchez por parciales de 7-5 1-6 6-3 y 6-4. “Inicié a jugar el tenis profesional muy joven, por ahí entre los 16 y los 18 años, en esa época los torneos eran abiertos, cualquier persona que jugara tenis en primera categoría podía jugar, pero me iba bien, a pesar de ser de los más chiquitos” comentó Pedro al recordar su primer torneo profesional.
Muchos eran los jugadores que participaban en estos campeonatos, aún se siguen recordando y se siguen viendo en los torneos profesionales de la ATP, no como jugadores, pero sí cumpliendo una labor importante en la logística de estos torneos, Pedro nombra a quien es juez de línea de los torneos más importantes de Colombia, se trata de Blas González, quien lo recuerda como uno de sus más grandes rivales, pero a la vez como un buen amigo.
Entre los diferentes nombres que pudieron hacer presencia en los campeonatos profesionales nacionales de la época, hay uno que nunca olvidará, “Un señor que jugó copa Davis por allá en los 50`, la verdad, de ocho finales que jugamos, sólo le pude ganar una, se llama Hernando Salas”, recuerda Pedro con una sonrisa en la boca.
El tenis colombiano a lo largo de su historia ha modificado muchos términos y algunas reglas para jugar al tenis, para la época de “Peter”, como lo llaman sus amigos en el mundo del tenis, el tie break no existía, así que el set se ganaba por diferencia de dos games; para explicarlo mejor, hoy en día cuando el marcador es 6 iguales, se juega un pequeño desempate a 7 puntos, para esa época no!, los marcadores podrían ser de 8-6, 10 -8, el fin era tener dos juegos de diferencia. Mas adelante la Federación Internacional puso la regla de terminar el set con un tie break, para hacer más cortos los enfrentamientos.
De ahí el partido que Pedro nunca olvidará, se llevó a cabo en el Club Los Lagartos contra un norte americano, un partido que duró tres días, “ Se nos fue la luz dos veces , nos fuimos a cincos sets, íbamos 2-1 para mí, en el cuarto set y al otro día lo perdí por 10-8 al final el partido lo perdí por 16-14”, explicaba Pedro mientras recordaba el partido que más le había marcado, pues era la final de un torneo internacional. López jugó finales de torneos en Caracas, Venezuela y Ecuador, donde de tres ganó una.
Igualmente ha cambiado en relación a quien se llama campeón nacional, hoy por hoy, la Federación De Tenis Colombiana divide este deporte por categorías de edades, 12, 14, 16, 18 años y profesionales, en cada una de estas categorías existe un número uno del país, y ese jugador es considerado campeón nacional en su categoría. Para los años 60 y hasta casi los 90, solo era considerada una persona, el campeón nacional, y era a la persona que ganaba el torneo nacional de profesionales de tenis, únicamente en primera categoría, Pedro fue uno de estos campeones nacionales. Para esa época la mayoría solían ser profesores o entrenadores de tenis. “Los profesores eran los número uno, aunque había jugadores amateur que jugaban muy bien, pero casi siempre los mejores eran profesores”. Afirma López.
Para Pedro su mejor golpe fue la derecha, “siempre ha sido la derecha, con ese golpe definía” un golpe al estilo clásico, con una empuñadura continental, pues no existía otra empuñadura, el revés era su defensa, un tiro con algo de slice o cortado. Pero para Luis Motivar, campeón nacional años más tarde, considera que lo mejor que tenía Pedro López era su revés, ya que él tenía un tiro que es común entre los profesores para defenderse, un muy buen tiro de slice y que su derecha solo servía para empujar la pelota. Diferentes maneras de ver a un jugador, pero a la final una buna conclusión, López era un jugador muy completo.
Comparando el tenis de la época de Pedro con el actual, el deporte blanco ha cambiado mucho, en cuanto estilo de juegos, reglas y de implementos para practicar esta disciplina. En los tiempos de “Peter” solo se podía jugar vestido de blanco, de ahí el nombre de nuestro deporte, pero también existía un factor que hacía que el tenis fuera distinto, las raquetas. Para esa época las raquetas eran de madera, las cuerdas de tripa de cordero o de gato, lo que hacía que el tenis fuera más lento y se vieran más peloteos.
“No sé por qué los jugadores de hoy no aprovechan las raquetas con las que se juega ahora,! Son tan fáciles Y tan livianas para manejarlas!, ahora son uno, dos, tres golpes y se acaban los puntos. Nosotros manteníamos en un punto, alrededor de 30 a 40 veces la pelota”. La raqueta favorita para Pedro sin lugar a duda fue una raqueta de madera de marca Slazenger, no tan pesada como con la que inició a jugar este deporte, pero que sin lugar a duda, si se compara con las versiones actuales, se podría decir que es un “literal” palo, de ahí que la mano de López se podría comparar con una roca. Como es obvio Pedro ya no utiliza raqueta de madera, él juega con la mejor raqueta en su opinión, de la historia del tenis, la Wilson Hammer 2.5 con la que aún sigue compitiendo.
“Nosotros jugábamos con palos, si hubiéramos tenido las raquetas de hoy, ¡hubiéramos jugado mucho!, no más en esa época ya jugamos mucho tenis, otro tenis, pero era el mejor del momento” recuerda Pedro López.
Como a la mayoría de las personas, siempre llega el amor y encontró a su esposa, y de esa unión nacieron dos hijos, ambos tenistas, pero específicamente, si se quiere hacer alusión al tenis de campo, se debe nombrar a su hijo mayor, prácticamente su fotocopia, gracias a su gran similitud física y quien fue campeón suramericano de tenis, jugador profesional, representó a Colombia en copa Davis y hoy en día es entrenador del equipo que de selección Bogotá para Juegos Nacionales, Pedro Alejandro López o Peter Junior. Su segundo hijo se llama Iván Lopez, para Pedro (padre) su hijo menor poseía aún más cualidades para el tenis que su hijo mayor, pero Iván tomó la decisión a la 12 años de centrarse en la academia, él es profesional en Administración Deportiva, pero nunca se desvinculó del tenis, en la actualidad es coach de tenis de una de las universidades más prestigiosas del país, La Pontificia Universidad Javeriana.
Pedro papá y Pedro hijo, solo se enfrentaron una vez en sus carreras, Pedro padre salió por la parte de arriba del cuadro y Pedro junior por la parte de abajo y por cosas del destino se encontraron en la final, donde la nueva generación de los López salió campeona del torneo, realizado en el Club Fontanar, “en esa oportunidad él se aprovechó de que era más joven y me ganó”, dijo entre risas Pedro recordando dicha final.
De los cincuenta años que ha jugado al tenis, Pedro considera a uno de sus amigos como el gran rival de su carrera, su nombre Jorge Ladino ”uno de los mejores compañeros y gran rival, ponle de 10 partidos, seis para mí y cuatro para él, muy duro y muy bien amigo” Dijo Pedro.
«Hace tres años y a raíz de su profesión como profesor y jugador de tenis que lo exponen constantemente al sol, “Peter” pasó por el momento tal vez más difícil de su vida, se le descubrió un inicio de cáncer en la piel producto de los rayos solares, afortunadamente fue sometido a cirugía y se pudo salvar de tan maligna enfermedad, es por eso que vive en constante control médico, con la cara más bien blanca por el uso de cremas anti solares y totalmente cubierto contra los rayos del sol, “gracias a Dios estoy bien, me toca usar este poco de cremas, pero estoy bien, gracias a Dios ya desapareció “ dijo Pedro al hablar de su salud.
Pedro López siempre da uno que otro consejo para las nuevas camadas: “primero si les gusta el tenis practíquenlo, si se puede todos los días, con ganas y con cariño, además como deporte es lo más rico que hay en la vida, pero siempre disfrútenlo”.
Pedro como muchos tenistas, es fan número uno del gran Roger Federer, para él uno de sus sueños cumplidos fue verlo el año pasado en segunda fila, haciendo su exhibición en el Coliseo el Campín, fue tal vez el sentimiento más lindo que ha sentido “sé que Roger ha tenido problemas con su espalda y está trabajando duro para subir su nivel, vamos a ver cómo le va el otro año, espero que le vaya bien, como antes”, comentó López hablando un poco de cómo ve a Roger Federer para el próximo año.
Entre los grandes logros que obtuvo Pedro López en el tenis, hay uno en especial que él considera el más importante de su vida: fue haber tenido dos hijos tenistas “pero no tenistas del común, de los buenos, Pedro Alejandro fue uno de los más grandes jugadores del país, ranqueado a nivel mundial, jugador de copa Davis e Iván uno de los mejores entrenadores del tenis universitario, para mi ese fue el mayor logro de mi carrera”.
Por Jorge Pinilla.
