Terminó el torneo de tenis de los XI Juegos Deportivos Suramericanos, y es el momento de analizar la actuación por parte de las raquetas cafeteras. La verdad es que una medalla de bronce es poco para la nómina que presentó Pablo González en masculino y Catalina Castaño en femenino, capitanes de los equipos nacionales.
Siendo honestos, el peso de la delegación tricolor era para el equipo masculino, pues contó en el cuadro principal de sencillos con dos siembras, como lo fueron Cristián Rodríguez y Felipe Mantilla, más otro integrante de experiencia y recorrido como Eduardo Struvay; y aunque al final salvaron la ida a Bolivia con una presea, queda el sinsabor que por nómina pudieron hacer mucho más.
El primero en caer fue Felipe Mantilla, quien cedió con el ecuatoriano Diego Hidalgo, un tenista que ha tenido como mejor ranking la casilla 767, y que registra como resultados más destacados dos semifinales en torneos del Circuito ITF. Y es que de ‘Pipe’ se esperaba mucho más, dado su roce en torneos ATP Challenger Series y la medalla de oro que obtuvo en los pasados Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017.
Luego, fue el turno de Cristián Rodríguez, segundo preclasificado, quien se vio sorprendido por el argentino Francisco Cerundolo, un tenista de 19 años, actual 1160 del ranking ATP, que tan solo ha jugado cuatro torneos profesionales este año, todos en el Circuito ITF. No obstante; contra todo pronóstico Cerundolo se colgó la medalla de plata, siendo la gran revelación del torneo. Al igual que Mantilla, Rodríguez llegaba a estas justas con presencias en torneos ATP Challenger Series y con el performance de haber debutado con el equipo colombiano de Copa Davis.
Tal vez, del que menos se esperaba, por su presente era de Eduardo Struvay, pues en febrero pasado volvió a competir tras casi un año de inactividad, aun así, por poco da el ‘batacazo’, ya que llegó hasta las semifinales, cayendo con Francisco Cerundolo, el ‘coco’ de los colombianos en estas justas. Aunque, ‘El Topo’ dejó el tenis en la lucha por el bronce con el peruano Juan Pablo Varillas, pues cedió por doble 0-4.
En damas, la gran esperanza era María Fernanda Herazo, pues en contienda estuvieron tenistas de la talla de las chilenas Daniela Seguel y Fernanda Brito, y la paraguaya Montserrat González. Al final, un cuarto lugar fue el resultado para la barranquillera que batalló arduamente por alguna de las tres medallas.
El resto de competidoras hicieron lo que pudieron. Juliana Valero llegó hasta segunda ronda en sencillos donde cayó con ‘MaFe’ Herazo y por poco se cuelga la de bronce en la modalidad de dobles. Entre tanto, Paula Andrea Pérez, al igual que Valero llegó hasta la segunda ronda, fase en la que fue superada en un disputado partido por la boliviana Noelia Zeballos.
En poco menos de dos meses el tenis colombiano tendrá otra cita con eventos del ciclo olímpico, en este caso los Juegos Centroamericanos y del Caribe, justas a efectuarse en Barranquilla. Para este compromiso sería bueno que los capitanes vieran otras opciones; en el caso de los hombres Daniel Galán, Alejandro Gómez, tenistas que no han tenido la posibilidad de competir en eventos multideportivos, también está Nicolás Barrientos, quien se recuperó de una lesión en la muñeca y que tiene experiencia en estos certámenes, recordando que fue plata en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, además está el juvenil Nicolás Mejía.
Por el lado de las damas, tal vez puedan jugar María Camila Osorio y Emiliana Arango, dos tenistas de gran proyección. La primera no pudo jugar en Bolivia por sus compromisos en Europa y la segunda tiene como foco consolidar su carrera profesional.
Ojalá para Juegos Centroamericanos el tenis le cumpla a Colombia, porque en Bolivia no pasaron el examen.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/532902040893022209/gonhrGnQ.jpeg» ]Francisco Vargas: Twitter @VargasPacho. Periodista especializado en tenis con una experiencia de 8 años en los diferentes circuitos de la ATP y WTA. Voice Over en eventos internaciones. [/author]
