El teutón disputará la primera final de su carrera en torneos de Grand Slam.
Lo que pintaba como una nueva jornada en la que Alexander Zverev se ahogaría en sus lagunas mentales -estando dos sets abajo-, culminó con uno de los días más felices en su carrera, gracias al triunfazo que firmó ante Pablo Carreño Busta en la primera semifinal masculina del US Open.
El nacido en Hamburgo revirtió dos sets de desventaja por primera vez en su carrera y también será la primera vez que tenga la oportunidad de luchar por un título de Grand Slam. «Me siento muy contento de haber dado este paso«, admitió en la rueda de prensa post partido. «Es cierto que aún no ha terminado esta historia, resta un paso y sé que será extremadamente difícil».
«Estando dos sets abajo, dije: ‘Estoy en una semifinal, se supone que soy el favorito, no puedo dar esta imagen. Necesito cambiar‘. Me solté, empecé a jugar sin pensar en la desventaja que tenía y a partir del tercer set todo cambió», fue su explicación, a grandes rasgos, sobre lo que ocurrió en el Arthur Ashe.
Pero eso es cosa del pasado y ahora deberá enfocarse en Dominic Thiem, que accedió a su cuarta final de Grand Slam y se perfila como el gran candidato al título. «Ante Dominic, sé que tendré que afrontar situaciones de juego muy similares a las que vivimos en el Australian Open«, sostuvo, haciendo referencia a la semifinal que disputaron en enero pasado, en Melbourne.
Esta será la décima confrontación entre el alemán y el austriaco en el historial general (2-7), y la cuarta en torneos de Grand Slam, donde se evidencia aún más la paternidad de Thiem (0-3).
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]