El canadiense está a un triunfo de su cuarta final en torneos Masters 1000.
Las semifinales de Indian Wells ya tienen su primer habitante: Milos Raonic. Este jueves, tras el triunfo con el que Belinda Bencic abrió la jornada, el canadiense avanzó a la fase de los cuatro mejores por cuarta ocasión consecutiva en el desierto, gracias a su victoria en una hora y 12 minutos sobre el lucky loser serbio, Miomir Kecmanovic, con parciales de 6-3 y 6-4.
Para Raonic, la inesperada presencia de Kecmanovic en los cuartos de final representaba una amenaza para sus aspiraciones. El balcánico llegaba sin mucho qué perder, puesto que había ingresado a competir directamente desde la segunda ronda debido a la baja de Kevin Anderson y a partir de ahí había derrotado a Laslo Djere -campeón en Río- y se había beneficiado también por el retiro de Yoshihito Nishioka en la ronda previa.
Sin embargo, el actual 14 del mundo demostró que le sienta bastante bien jugar en el Indian Wells Tennis Garden y no le dio chances a su rival de apenas 19 años, para así certificar su presencia en semifinales, tal como lo hizo en 2015 (semifinal), 2016, (final) y 2018 (semifinal). En 2017 se perdió el torneo por lesión.
«Estas condiciones me vienen bien, sobre todo cuando hay sol, ya que la pista se calienta y mi pelota salta mucho», expresó el canadiense tras firmar las semifinales. «Este año, las pistas son un poco más lentas que en los años anteriores pero eso me permite poder hacer cosas diferentes con mi saque». Además, el exnúmero 3 del mundo, destaca la relación con su nuevo entrenador: Fabrice Santoro: «Él pone énfasis en lo que hago bien y me pide que no pegue dos pelotas iguales. Por ahora, no hemos añadido nada a mi juego».
En consecuencia, Raonic intentará clasificar a su cuarta final en torneos Masters 1000 (Montreal 2013, París 2014 e Indian Wells 2016) ante Dominic Thiem, que se benefició del abandono de Gael Monfils.
Redacción Match Tenis
