La estonia remontó un 0-4 en el tercer set ante la taiwanesa Su-Wei Hsieh
No está muerto quien pelea, o en este caso muerta, y de eso puede dar fe la tenista estonia Anett Kontaveit, quien caía 0-4 en el primer partido de los cuartos de final del WTA Mandatory de Miami, y terminó imponiéndose por 3-6, 6-2 y 7-5 a la taiwanesa Su-Wei Hsieh luego de dos horas exactas de juego.
La asiática impulsada por las recientes victorias sobre la japonesa Naomi Osaka, número uno del mundo y la danesa Caroline Wozniacki, dominaba a su antojo en el tercer set, y todo parecía indicar que seguiría adelante en aras de convertirse en la primera semifinalista en la ‘Ciudad del Sol’. Dos quiebres parecían sentenciar las aspiraciones de la europea, pero en un abrir y cerrar de ojos la situación dio un giro de 180 grados.
El primer paso fue ganar el primer game con su saque, al hacerlo, la tarea era recuperar uno de los quiebre y así fue. Luego Hsieh ganó su saque, pero a partir de ahí, la historia fue otra, pues su oponente apeló a la soñada remontada y así fue, al pasar de 2-5 a liderar 6-5; justo cuando la asiática sacaba para llevar la definición al tie-break, llegó un quiebre que sentenció el partido a favor de la europea, y de paso selló su ingreso al Top-15 de la clasificación mundial. “He luchado, me quedé allí y golpeé la pelota tan duro como pude”, fueron las primeras impresiones de la europea.
En busca de la final, Kontaveit, quien acabó en cuartos de final con la canadiense Bianca Andreescu espera por la vencedora del duelo entre la checa Petra Kvitova, aspirante a número uno del mundo y la australiana Asleigh Barty. Ante Kvitova registra dos victorias en cinco partidos y el historial frente a Barty es positivo, pues la derrotó en el único antecedente.
Redacción Match Tenis