Según las estadísticas, en un partido de tenis el 25% del tiempo se utiliza para jugar los puntos, para pegarle a la pelota y el 75% restante, es el tiempo «muerto» entre punto y punto o el tiempo de los cambios de lado.
La pregunta es: Por qué en la mayoría de los casos el jugador sólo entrena para ese 25% en que le pega a la bola y no le da importancia al 75% del tiempo restante del partido? No es consciente que lo que haga o deje de hacer durante ese tiempo influye mucho en el desarrollo y resultado final del juego.
Entonces, cómo se entrena ese 75%? Básicamente creando rituales entre punto y punto, que le permitan al jugador recuperar la respiración, manejar la presión, mantener la concentración, relajarse y activar la mente y el cuerpo para jugar el siguiente punto.
¿Por qué creen que Nadal acomoda las botellas de agua en el piso en cada cambio de lado o por qué realiza todos los movimientos y gestos antes de sacar?
¿Por qué Djokovic rebota la pelota tantas veces antes del servicio?
¿Por qué Sharapova le da la espalda a su rival después de cada punto y se queda mirando el fondo de la cancha?
¿Por qué la mayoría de los jugadores piden la toalla entre punto y punto?
Nadal no tiene mañas, Djokovic no quiere molestar a su contrincante mientras espera que termine de rebotar las bolas, Sharapova no es antipática, ni se suda tanto entre los puntos como para necesitar la toalla en todos.
Todas esas acciones son rituales que crean los jugadores para manejar la presión, porque un mal manejo de ésta hace que se pierda el ritmo natural, entonces el jugador se puede precipitar, caminar más rápido y pensar «demasiado».
Él lenguaje corporal dice mucho de la forma como se sienten los jugadores y de la actitud con la que se quiere asumir el partido, sus expresiones, la forma de caminar y de llevar la raqueta expresan qué tan dispuesto está para la lucha, y eso es lo que le transmite al rival.
Los tres objetivos principales del entrenamiento para esos 20 o 25 segundos que se tienen entre punto y punto, deben ser:
Perfeccionar la habilidad para relajarse y recuperarse.
Cargarse de energía positiva y tener una actitud desafiante.
Visualizar y planificar lo que se va hacer.
Y estos objetivos se logran estableciendo unas etapas o pasos a seguir, que plantea muy claramente Jim Loher en su libro «El Juego Mental».
ETAPA 1: REACCIÓN FÍSICA POSITIVA
– Objetivo: dejar fluir emociones positivas si se ha ganado el punto o mantener la estabilidad emocional si se ha perdido.
– Tiempo: inicia a penas se termina el punto, dura de 3 a 5 segundos.
– Reacción física: debe ser de una manera enérgica y positiva mostrando confianza, si se gana el punto apretar el puño, si se perdió mantener la calma.
– Reacción mental: aquí es importante el auto-lenguaje, la manera como se hablan y esto va a ir directamente relacionado con sus pensamientos. Si se hablan positivamente van a reaccionar de una manera positiva.
El jugador aprender y repetir unas frases muy cortas y sencillas para repetirse cuando se terminan los puntos.
Por ejemplo:
Si se ha cometido un error: «VOY POR EL SIGUIENTE PUNTO»
Si fue un buen punto del rival: «BIEN JUGADO»
Si se ganó el punto: «VAMOS»
ETAPA 2: RESPUESTA DE RELAJACIÓN
– Objetivó: poder recuperar la calma física y emocional.
– Tiempo: de 6 a 15 segundos.
– Reacción física: se debe caminar hacia el fondo de la cancha en busca de la toalla, manteniendo la mirada en un punto fijo preferiblemente las cuerdas de la raqueta y respirando profundamente.
– Reacción mental: plantearse pensamientos positivos y relajantes.
Repetirse: «TRANQUILO TODO ESTÁ BIEN, RELÁJATE – RESPIRA».
ETAPA 3: ACTIVACIÓN
-Objetivo: asegurarse del marcador y planear qué se va a hacer en el siguiente punto, dependiendo si toca servir o devolver.
– Tiempo: de 3 a 5 segundos.
– Reacción física: prepararse para jugar el siguiente punto. Si toca servir, acercarse a la posición, repetir el marcador y proyectar una imagen de confianza y agresividad. Si toca devolver, mirar fijamente al rival y hacerle sentir que se tiene el control.
– Reacción mental: planificar a conciencia lo que se va a hacer estratégicamente dependiendo de la situación y el marcador.
Por ejemplo: si se va a servir, “voy a hacer saque y volea, o voy a servir abierto y jugar agresivo con mi derecha”. Si va a devolver: “voy a restar alto y profundo por revés, o voy a iniciar la jugada”.
-ETAPA 4: RITUAL AUTOMÁTICO
– Objetivo: prepararse física y mentalmente para jugar el siguiente punto.
-Tiempo: 5 a 8 segundos.
– Reacción física: realizar la secuencia de movimientos automáticos necesarios para activarse. Si se va a sacar, rebotar la bola -mínimo 3 veces- hacer una pausa y servir con soltura y confianza. Si se va a devolver, saltar o balancearse y apenas el rival sirva hacer un «split» y reaccionar hacia la pelota.
– Reacción Mental: hay que concentrarse en la jugada que se va hacer, no se debe pensar en la técnica, hay que reaccionar automáticamente, sobre todo cuando se está devolviendo.
Es necesario practicar los rituales, diariamente, durante los entrenamientos para que se conviertan en rutinas. La mejor forma de hacerlo es por medio de repeticiones, ver partidos de los jugadores profesionales, tratando de imitarlos y realizando filmaciones de sus partidos. Así el jugador puede observar cómo es su lenguaje corporal y que está haciendo entre punto y punto.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/643225394565484544/_psHlZi3.jpg» ]Felipe Berón, Twitter @pipeberon: psicólogo de la Universidad Javeriana de Cali y entrenador de tenis de alto rendimiento, con una experiencia de más de 20 años en la élite del deporte blanco. En su palmarés está el haber sido capitán del equipo colombiano de Fed Cup, Copa Davis; además entrenador del equipo Colsanitas y de Santiago Giraldo.[/author]
