Los organizadores del torneo más prestigioso del mundo no solo están preocupados por el mal clima que ha obligado a retrasar las jornadas y en casos extremos a suspenderlas, sino también, por una dinámica que se lleva a cabo entre los jugadores del torneo: el robo de toallas.
Aunque suene un poco extraño, jugadores ‘millonarios’, como las hermanas Williams y Novak Djokovic han confirmado que realizan estas acciones. «Tengo muchas en casa, desde 1997. Tengo algunas toallas de hombres también, se pueden cambiar en el mercado negro de toallas», comenta Venus. Entretanto, Djokovic, que fue eliminado sorpresivamente en tercera ronda, añadió: «planeo antes del partido dejar la mitad de mi bolso vacío o un bolso entero para las toallas que me llevo de Wimbledon».
El robo toallas, especialmente en Wimbledon, por la calidad (100 por ciento de algodón, miden 70 x 133 centímetros y pesan 500 gramos) es un mal que ha hecho perder al evento mucho dinero, pues según el All England Tennis Club, solo el 20% de las más de 6.000 toallas son devueltas. ¿El resto? para regalar, coleccionar e intercambiar. Entonces según cuentas, apenas es una semana de torneo, la perdida es de 138.000 dólares, teniendo en cuenta que cada toalla vale 38 dólares en la tienda oficial del campeonato.
Pero lo anterior no solo ocurre en los mayores, en juveniles es aún peor. «Los juniors han creído por muchos años que pueden competir a ver quién se lleva más toallas», afirmó «The Telepgraph» Goerge Spring, jefe de las pistas del All England desde el 2000. Razón por la cual desde esta temporada se decidió darles toallas blancas para que no continuaran con la modalidad.
Redacción Match Tenis
