Roger Federer continúa con su camino prodigioso hacia la defensa del título del primer Grand Slam del año. El suizo derrotó a Jan-Lennard Struff con parciales de 6-4, 6-4 y 7-6, para instalarse en al tercera ronda, donde enfrentará a un viejo conocido y rival de renombre: Richard Gasquet.
«Yo sabía que no iba a ser fácil» comentó el de Basilea tras imponerse en el encuentro que cerró la jornada en Melbourne Park. «Fue un partido muy parejo, porque el saca muy bien y lo puede hacer durante varias horas. Entonces traté de proteger mi servicio y claro, él me ayudó en varias ocasiones» explicó Federer, quien robó en tres ocasiones el potente saque del alemán que llegó a alcanzar los 204 kilómetros. Además, agregó. «Era su primer partido en la Rod Laver y eso a veces no ayuda mucho».
Durante el partido que se extendió durante una hora y 56 minutos de juego, la temperatura promedió en 40º grados, situación que obligó a los jugadores a poner una milla de más, pues el calor le jugó en contra a ambos. «Pido jugar de noche», aclaró Roger frente al estadio Rod Laver. «Tengo más posibilidades de hacerlo, pero eso no lo decido yo. Puedo jugar de día, pero prefiero a esta hora. Entenderán, tengo 36 años».
Pero tras su victoria el número 2 del mundo no solo se limitó a hablar de lo ocurrido en el encuentro, sino recordó lo diferente que fue el Australian Open 2017. «Lo disfruté», enfatizó. «Por 15 o 16 años esperaba ganar, pero en 2017 no fue así. No sabía lo que podría llegar a hacer, entonces eso fue muy bueno. Jamás uno olvida los partidos a cinco sets, menos sí es contra ‘Rafa’ y sí termino ganando. Definitivamente fue uno de los mejores momentos de mi vida».
Finalmente, Roger hizo referencia a su próximo rival, el francés Richard Gasquet, un tenista que ha enfrentado en 18 ocasiones, con un saldo positivo de 16-2. «Me encanta jugar con tenistas que le pegan el revés a una mano. Richard Gasquet tiene variantes muy buenas, hemos jugado grandes partidos. Además, ha disputado semifinales de Grand Slam. Es un rival de cuidado».
Al igual que el helvético, Novak Djokovic pudo acceder a la ronda de los 32 mejores, con un poco más de trabajo. El serbio superó a Gael Monfils con parciales de 4-6, 6-3, 6-1 y 6-3 en dos horas y 47 minutos y ahora enfrentará a Albert Ramos. «Todavía no está al 100%, pero voy mejorando. Tengo mucha fe en lo que soy capaz de hacer», adujo.
Por el contrario, las sorpresas de la jornada fueron las despedidas tempraneras de dos top 10: David Goffin y Stan Wawrinka. El belga cayó en cuatro parciales con Julien Benneteau (6-1, 6-7, 1-6, 6-7), mientras que el suizo lo hizo en sets corridos ante Tennys Sandgren (2-6, 1-6, 4-6). «No es cómodo sentirse así, pero tan solo me operaron hace cinco meses y tres días. Llegar hasta aquí es más de lo que esperábamos. Tengo que tomar todo lo positivo y eso será lo más importante», comentó el ganador de tres Grand Slams, que saldrá del top 10 por primera vez desde mayo del 2013.
Redacción Match Tenis
