No podía haber un mejor marco para los cuartos de final en el Rotterdam Ahoy: Federer, el candidato a convertirse en el nuevo rey del circuito, enfrentaba a uno de los dueños de casa: Robin Haase.
Todos los flashes de la noche holandesa se los robaba el suizo; sin embargo, Robin no quiso dejarse opacar por la imagen de su rival y sorprendió a todos, adjudicándose el primer parcial por 6 a 4. Pero fue un espejismo… Roger se despertó y demostró que su decisión de haber viajado hasta Rotterdam no había sido en vano. Los dos sets siguientes fueron una auténtica exhibición de jerarquía por parte del oriundo de Basilea. Se llevó por delante a su rival con un doble 6-1 y, luego de una hora y 19 minutos, alcanzó lo que todos esperaban: el Nº1 del mundo.
“Es la llegada al número uno más emocionante de mi carrera. Estar aquí a los 36, casi 37 años es un sueño cumplido. No puedo creerlo”, expresó Roger, en medio de la ovación de los 15 mil fanáticos presentes en el estadio. “Esto es un sueño, una alegría muy grande para mi familia y mi equipo de trabajo. Agradezco el apoyo constante de tantos fans”.
Tras ser homenajeado con un regalo alusivo a su hazaña, el dueño de 20 Grand Slams continuó: “A veces te encuentras de repente en esa posición, porque has jugado muy bien. Después tratar de luchar y recuperarlo, arrebatárselo a alguien que mereció estar ahí. Y cuando te haces mayor sientes que tienes que trabajar el doble”, subrayó.
A partir del próximo 19 de febrero, Federer dará inicio a su 303ª semana como dueño del primer puesto en el ranking ATP. Además, el lunes se convertirá oficialmente en el jugador más longevo en alcanzar la cima y también le añadirá a su glorioso palmarés la marca del tiempo más largo entre su primer día y su último día como rey del tour: 14 años y 17 días.
Redacción Match Tenis