El oriundo de Buenos Aires está en semifinales del certamen romano por segundo año consecutivo.
Pase lo que pase este domingo, a Diego Schwartzman nunca se le va a olvidar cómo fue que llegó a las semifinales del Masters 1000 de Roma en 2020. Jamás se olvidará de la brillante actuación que le permitió derrotar a Rafael Nadal después de nueve intentos fallidos y, por si fuera poco, sobre arcilla.
«Lo que pasó hoy es muy grande», admitió el argentino en los minutos posteriores a su clasificación. «Hoy he mostrado mi mejor versión. El tenis es así de loco. Si veías mis partidos previos no creías que le pudiese ganara a Rafa, pero así es esto«.
Y es que no fue solo la primera victoria ante Nadal. Se trató de la primera vez que el ‘Peque’ fue capaz de imponerse ante un miembro del Big 3. «Es el mejor partido que jugué en mi vida. Nunca le había ganado a ninguna de las grandes leyendas y esta ha sido la primera. Es un poco triste que haya gente, se siente extraño al no tener el ambiente de siempre, pero ha sido mi mejor partido».
Pero la inmensa emoción del triunfo no puede desenfocar al bonaerense del objetivo final que, por cierto, marca una deuda pendiente para él en semifinales, ya que un año atrás fue superado por Novak Djokovic en esta misma instancia y se privó de luchar por el título.
Este año, su obstáculo previo a la final se llama Denis Shapovalov: «Las condiciones van a ser muy similares, pero sé que es un rival muy diferente a Rafa, a pesar de que también sea zurdo (…) Ya entrenamos juntos en Bahamas y nos conocemos bastante bien. Es un gran jugador, por algo ya es Top 10«, cerró Schwartzman.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
